Aunque el calor se hizo de rogar, al final acabó llegando a finales de junio. EL problema es que a primeros de mes yo tuve una boda y no quería ir con las piernas en tono lechoso, así que me empeñé en llevar vestido, aun pasando frío.
Después cuando empezó el calor cambié por fin el armario. Aunque ahora que ya no tenemos colegio he cambiado los vestidos de manga corta por prendas más fresquitas.
Vestido de H&M de hace dos temporadas (a mi me costó unos 7€. Ahora no lo veo parecido, pero por 15€ tenéis éste)
Pantalones de la tienda inglesa New Look (me encanta porque tienen la sección petite, para las que somos bajitas), camiseta de Stradivarius también de hace dos temporadas (unos 5€) y alpargatas de Primark de nueva temporada (11€)
Camiseta de GAP (comprada el año pasado en EEUU en un outlet) y pantalón de Sphera (regalo de cumpleaños en 2014).
Vale, esto no es un ascensor, per es que mi madre no tiene. Necesitaba renovar algunas camisetas de verano. Camiseta (5€) y shorts (13€), ambos de Primark de nueva temporada.
Camiseta de hace tres temporadas de Bershka. La espalda es chulísima, con una esqueleto haciendo un dibujo como si los huesos fuesen de encaje.
La camisa que os enseñé en mayo de Lefties, y pantalones de Pull and Bear de la temporada pasada.
La chaqueta que ya os enseñé en abril y vestido de Bershka de la temporada pasada (este año se siguen llevando las rayas, en H&M lo tenéis parecido)
Vestido de Hipercor del verano pasado (lo compré junto a una falda, y entre las dos cosas no me gasté más de 7€)
No sé por qué pero de verano siempre he tenido menos ropa, y tardo más en renovarla, por eso tengo aún tantas cosas de temporadas anteriores. Por cierto, que ya tengo listo mi armario cápsula de verano, así que prometo enseñároslo este mes. Estoy súper contenta, porque al final, no son tan pocas prendas como nos creemos, y yo, al menos, me he quitado un gran peso de encima al deshacerme de las cosas que no usaba. Pero no quiero adelantar más, ¡estad atentos!