El temible presidente Snow (Donald Sutherland) tiene un maquiavélico plan para tomarse la revancha después del ridículo que sufrió el Capitolio con la victoria de Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence) y Peeta Mellark (Josh Hutcherson) en los 74 Juegos del Hambre: organizar una edición especial de este particular Battle Royale -que sólo pasa una vez cada 25 años- que contará con ganadores de años anteriores.
La crítica
Antes de nada, decir que no soy fan de las sagas juveniles. Quizás por ello sea más objetivo a la hora de clasificar o valorar una película de este sub-género. Aunque haya quien piense que el hecho de no ser un fiel admirador vaya en prejuicio. Nunca me convenció 'Harry Potter' en ninguno de sus años académicos; no me atrapó 'Narnia' ni sus osos polares; imposible conectar con el empalagoso mundo de 'Crepúsculo' y sus ñoñas vivencias; avergonzado me sentí al descubrir a 'Ender' con un aire de frialdad mal conseguido; totalmente ajeno a la copia mal engendrada de 'The host'; un esfuerzo de insomnio tuve que realizar para acabar de ver 'Cazadores de sombras'; e innumerables bostezos acompañaron las dos entregas de las aventuras mitológicas de 'Percy Jackson'. Toca el turno de valorar el capítulo siguiente de las andanzas de la nueva heroína juvenil creada por Suzzane Collins.
Tras la primera ración de juegos que tuvimos hace un año, llega puntual al cine su segunda ronda (no olvidemos que el tiempo en los libros transcurre de un año al otro, además Jennifer Lawrence cada vez parece más la madre de todos) y Hollywood no puede dejar escapar otra gallina de huevos de oro. Han borrado de un plumazo el trabajo de Gary Ross como director, que compuso una digna adaptación. Ahora sufriremos a Francis Lawrence, no sólo en esta, sino en sus dos próximas secuelas, pues 'Sinsajo' se dividirá en dos partes como ya se ha hecho en otras sagas adolescentes ('Harry Potter' o 'Crepúsculo'). Todo un signo de originalidad.
Lawrence (director) que ya destrozó 'Constatine', pisoteó 'Soy leyenda' para más tarde ganar adeptos de sensibleros con 'Agua para elefantes', ha optado por dar un aire más aventurero, épico y menos cámara en mano que su predecesor. Vaya por delante que no hace falta haberse leído los libros (entonces odiaríais aún más esta adaptación) pero lo poco que consiguió Ross en la primera parte, Lawrence lo tira todo por el suelo. Si la poca originalidad que tiene de por sí lo más jugoso de las novelas-películas, los juegos, se hace algo monótono, entonces apaga y vámonos. Los juegos son una re-lectura de 'Battle Royale' (Kinji Fukasaku, 2000) pero endulzados con esa moda pop de crear tensiones sexuales no resueltas. La heroína aquí no hace nada más que seguir otra vez el mismo patrón. La película en conjunto (como la novela) es una versión 2.0 de lo ya visto. Cambiamos el paisaje de los bosques por playas, añadimos pruebas tan salvajes como niebla con urticaria, pájaros malvados (vaya guiño al clásico de Hitchcock) o mandriles con malas intenciones.
El espectador ufano en la obra literaria verá en esta secuela una versión rebozada, unos pocos añadidos a la historia, que no avanza en demasía, pero sobre todo notará que la parafernalia en pantalla ha aumentado (a mayor presupuesto, mayores aberraciones).
El trabajo del reparto coral está supeditado al peso de la adaptación. Si en la primera entrega ya parecía bastante anodina, en ésta, Jennifer Lawrence demuestra que ha cogido el cheque de la paga para salir corriendo. Sutherland, Hoffman, Tucci, Harrelson o Hemsworth no aportan nada nuevo. Tal vez la adaptación sufra del trabajo realizado por Michael Arndt ('Oblivion') que como guionista ha sido sustituido en la próxima entrega de 'Star Wars', por algo será. Su lectura de la novela se hace plana, lineal hasta exasperar. No contiene sorpresas de cara al espectador, además que suprime pasajes que echarán en falta los lectores. Una muesca más en los contra.
¿Virtudes que pueda sacar? Fácil, como buena muestra del cine de acné que es, ha sabido mantener la tensión hasta el final. Tanto en la novela como en el film han respetado la regla básica de crear dependencia al lector o espectador. El final es el ejemplo más claro. Una puerta que se queda abierta de par en par para una continuación obvia pero necesaria. Un alargamiento del sufrimiento futuro que deberemos soportar por parte de Francis Lawrence. Nos esperan dos entregas más a cargo de este denunciable director. Esperemos que Jennifer no pegue otro estirón, pues como ya dije, se le está quedando cara de madre, algo muy negativo en una saga juvenil. Espanta a sus seguidor@sInformación de más
- Alfonso Cuarón, Duncan Jones y hasta ¡¡David Cronenberg!! fueron propuestos para dirigir.
- A la par de ésta se ha estrenado la parodia 'Los muertos de hambre' (Aaron Seltzer y Jason Friedberg, 2013).
- Se rumoreó la participación de Tom Hardy para el papel de Brutus. Al igual que se ofreció a Robert Pattinson el papel de Finnick, debido a que la productora de ambas sagas ('Crepúsculo' y 'Los Juegos del Hambre') es la misma, Lionsgate.
- La saga de Suzzane Collins ya ha desbancado a J.k. Rowling en ventas.
- La tercera entrega se estrenará en dos partes, 2014 y 2015, aunque se rodarán de forma simultánea.
Nota final: 5