Si aún no estáis viendo Breaking Bad, os estáis perdiendo una de las mejores series de todos los tiempos. La historia de Walter White, profesor de química en el instituto y su descenso a los infiernos como traficante de metaanfetaminas es una de las más brillantes historias que han pasado por la televisión y todo un ejemplo de calidad en los tiempos en los que Perdidos y sucedáneos explotan el recurso de hablar mucho sin decir nada. Los últimos en sumarse a la batería de homenajes que le rinden al mejor “cocinero” de Albuquerque han sido Los Simpson, dedicándoles su cabecera y donde podemos reconocer mucho del estilo de la serie homenajeada, por no mencionar sus cámaras en lugares imposibles y su peculiar gusto musical. Yo, bitch!
Los Simpson – Breaking Bad