Hacía tiempo que no entraba por aquí y no es que me haya ido de vacaciones (este año no toca, jeje!!), sino que no encontraba el momento para poder hacerlo.
Ahora mismo estoy con mil cosas en la cabeza y concentrarme en otra cosa que no sea la búsqueda de restaurantes de cara al invierno para hacer "stages" (prácticas de cocina, vamos) me resulta tremendamente complicado. No obstante, llegar a casa y cocinar sigue siendo terapéutico para mí y, a la hora de decidir qué hacer en mi pequeña cocina, siempre caigo en el mismo tipo de cocina: la de toda la vida!!!
Supongo que es lógico. Me paso el día elaborando platos innovadores, con mil y una técnicas imposibles y con unos resultados impresionantes. Este es uno de los motivos por los que me gusta tanto el restaurante donde estoy ahora. Sin embargo, a la hora de sentarme a la mesa, lo que me llama la atención no es lo que hago allí, sino la cocina más sencilla, la que he visto en mi familia de pequeña, la más casera. Supongo que acabas un poco saturado.
Así, últimamente, cuando no llego muy cansada, acabo entre harinas, huevos, etc... horneando bizcochos tuneados o magdalenas, etc. Por un lado me resulta chocante publicar esto aquí, pues lo veo tan sencillo de elaborar y me debato entre: debería publicar cosas más complicadas e innovadoras y "con lo rica que está la cocina de toda la vida" por qué no compartirla, aunque quizás todo el mundo la conozca ya.... Jaja!! Yo y mis pensamientos recurrentes.
Hoy tengo el día reflexivo supongo....
Bueno, vamos con la receta: unas magdalenas impresionantes elaboradas con nata y naranja. Ummmm ;)
Ingredientes:
440 gr de harina
20 gr de levadura química Royal
4 huevos (unos 250 gr)
440 ml de aceite de oliva
275 gr de azúcar
190 ml de nata espesa (30% m.g.o crème fraîche épaisse)
60 ml de leche
Ralladura de naranja (una naranja entera)
Elaboración:
1.- Comenzamos batiendo los huevos junto con el azúcar. Para ello, ponemos el azúcar en el bol.
2.- Añadimos los huevos
3.- Y batimos hasta espumar. Nos ha de quedar una mezcla cremosa, muy esponjosa.
4.- Mientras, lavamos bien la naranja y procedemos a rallar la piel.
5.- Vertemos el sobre de levadura en la harina y procedemos a tamizar el conjunto.
6.- Una vez ha espumado la mezcla de huevos y azúcar (habrá duplicado su volumen)....
7.- Vamos incorporando el aceite de oliva a hilo fino (muy lentamente), sin dejar de batir.
8.- Una vez tengamos una mezcla homogénea....
9.- Procedemos a incorporar la nata y la leche poco a poco (yo primero añadí la nata, sin dejar de batir, y luego la leche)
10.- Seguimos con la ralladura de naranja (zeste)
11.- Mezclamos bien....
12.- Y, finalmente, incorporamos la harina tamizada con la levadura
13.- Mezclamos con movimientos envolventes hasta lograr una masa homogénea y sin grumos y dejamos reposar durante media hora.
14.- Mientras la masa reposa, es el momento de precalentar el horno a 200ºC y preparar los moldes. Yo coloqué los moldes de papel sobre otros de silicona, así consigo que me suban más las magdalenas (podéis usar los moldes de flan) y los fuí dejando sobre la bandeja de horno.
15.- Tras la media hora de reposo (en mi caso, hasta que se precalentó el horno), comenzamos a verter la masa en los moldes. He leído por ahí que rellenar sólo 2/3 del molde....yo os digo cómo lo hice yo, y cómo suelo hacerlo siempre. Yo los lleno hasta casi el borde, dejando tan sólo medio dedo. Lo sé, me gusta el riesgo (jaja!!), pero he probado de mil y una formas y la que mejores resultados me da (para lograr un copete bonito) es ésta. A mí no se me ha salido nunca....
16.- Luego, espolvoreamos un poco de azúcar por encima (yo se lo pongo a un lado, me gusta que quede así...manías....). Y horneamos: 200ºC (calor arriba y abajo, colocando la bandeja en el medio) durante los primeros 10-12 minutos (hasta que suban), luego bajamos a 180C hasta que esté hechas. En mi caso fueron unos 5 minutos más, pero como cada horno es un mundo, es mejor ir controlando.
Mirad cómo subían!!!!
Una vez horneadas, retiramos del horno y dejamos enfriar sobre rejilla....
Ahora ya....a disfrutar!!!!
Me encanta cómo rompieron...caseras, caseras ;)