Primera receta del año y no podía ser otra que un dulce. Como ya sabéis en casa el limón gusta bastante, mi marido y mi hija Ana se lo beben como agua. Así que esta primera magdalena del año, y siguiendo el reto que me propuse hace ya 5 años ¡¡cómo ha pasado el tiempo!!, va dedicada especialmente a ellos. Porque son mis dos catadores oficiales de todo lo que preparo.Para darle el gusto al limón a estas magdalenas me he servido de uno de los productos que entraba en mi caja Degustabox de este mes, Solimón. Es como un limón exprimido 100% natural pero más rápido, fácil, cómodo y limpio que tener que exprimirlo. Además conserva todo el sabor y las propiedades del limón natural.
Y si queréis conseguir vuestra primera caja Degustabox a un precio muy especial de 9,99€ en vez de 14,99€ al realizar vuestro pedido tan solo tenéis que introducir el código RU60M para poder recibirla en casa en muy pocos días y a ese precio. Unas magdalenas con intenso sabor a limón en su cuerpo y en su glaseado. Yo que no soy mucho de este sabor he de decir que me han gustado mucho. Son muy refrescantes y en el desayuno entran de maravilla.Ingredientes:
Para las magdalenas:- 4 huevos.- 1 yogurt natural griego.- 40 ml de Solimón.- 1 medida del yogurt de aceite de girasol.- 2 medidas del yogurt de azúcar.- 3 medidas del yogurt de harina tamizada.- 16 grms de levadura.- Una pizca de sal.Para el glaseado:- 50 grms de azúcar glass.- 7 ml de Solimón.
Preparación:
Batiremos los huevos junto con el azúcar. Una vez bien mezclados agregaremos el Solimón, el yogur y el aceite y batiremos bien. Finalmente incorporaremos los ingredientes secos, todos ellos tamizados, la harina, la levadura y la sal. Mezclaremos hasta obtener una masa homogénea. Verteremos en nuestros moldes de papel y meteremos en el horno, precalentado a 200º con calor arriba y abajo, y bajaremos la temperatura a 180º cuando los introduzcamos. Hornearemos 20 minutos o hasta que las pinchemos con un palo de brocheta y este salga limpio. Horneadas dejaremos que enfríen por completo sobre una rejilla. Una vez frías prepararemos el glaseado de limón mezclando ambos ingredientes hasta conseguir una masa densa. Verteremos una cucharadita sobre cada magdalena. Podemos decorarlas con ralladura de limón o virutas de chocolate.