Hoy vamos con una receta con un poco más de elaboración y dificultad de lo que acostumbramos, pero ¡fuera miedos!, en serio, no es difícil, es un poco lioso, pero el resultado merece la pena. La combinación de ingredientes es la clave, pueden parecer sorprendentes, pero en realidad se trata de combinaciones clásicas “recombinadas”. Venga, no os entretengo más y os dejo con esta pequeña joya salida de las manos de Tsatsiki Chef.
Ingredientes
- 2 magrets de pato.
- 200 ml. de caldo de ave
- Un vaso de vino de Oporto
- Romero.
- Vinagre balsámico.
- Un mango
- 250 ml. de vinagre de sidra.
- Una rama de canela
- 2 manzanas verdes.
- 200 gr. de azúcar
- 2 clavos de olor.
- Jengibre.
- 50 gr. de calabaza
- Sal.
- Pimienta.
- AOVE.
Elaboración:
1.- Salpimentamos
los magrets y los doramos a fuego
vivo en una plancha.
2.- Los ponemos
en una bandeja de horno, con la piel hacia abajo, y los cocino (horno
precalentado a 180ºC)
10 minutos, damos la vuelta y cocinamos 5 minutos más. Reservamos al calor.
3.- Desgrasamos
la fuente con el vino y el vinagre balsámico. Añadimos el caldo, el romero, y dejamos cocer lentamente hasta que la salsa reduzca a la
mitad. Colamos y reservamos.
4.- Hervimos
el vinagre de sidra con el azúcar unos diez minutos. Añadimos los clavos, el jengibre rallado y la canela.
Troceamos el mango y las manzanas y las echamos a la cazuela y
que hiervan a fuego lento unos 30 minutos, hasta que adquiera textura de
confitura.
5.- Pelamos la
calabaza y la cortamos en láminas
muy finas. Las freimos por tandas en una sartén con mucho AOVE, que queden crujientes. Dejamos reposar en papel de cocina
absorbente y salamos.
6.- Servimos
los magrets cortados en filetes
finos, regados con la salsa
reducida, con un montón de chips en
un lado y la confitura de mango al
otro.