Maratón Valencia 2014
No puedes preparar a tu antojo el futuro ya que siempre salen imprevistos y más cuando tienes una enfermedad autoinmune (artritis) y tu estado emocional se parece a una montaña rusa. Desde hace un mes, mi vida ha cambiado radicalmente en todos los sentidos pero sería muy largo de contar, tal vez aburrido para muchos y tampoco creo que venga a cuento…
Hace justo un mes había decidido hacer la Maratón de Valencia 2014 que se celebraría el 16 de noviembre. Iba a comprar mi dorsal por internet en octubre cuando, por una serie de circunstancias personales, apareció un leve brote artrítico en el tobillo izquierdo (‘leve’ sería cuando el dolor no incapacita pero dura en el tiempo) cambiando todas mis expectativas y previsiones. Para mi significó un autocastigo puro y duro para no avanzar en la vida y, por supuesto, para no ir a la carrera.
Estuve de parada forzosa más de una semana y a ésto se le sumó un resfriado que duró unos quince días. Tenía mi sistema inmune por los suelos de tanto alboroto. Así que, como no, volvieron las malas emociones: Confusión, rabia, indignación y, sobre todo, impotencia. Cuando mi dolor remitió un poco, empecé a correr con mis zapatillas antiguas para ir más amortiguada pero esta vez llevando a mi hija en el carrito (no podía dejarla con nadie) convirtiendo mi recorrido de subidas en doble esfuerzo. Viendo la parte positiva (tenía que encontrar la parte positiva aunque fuera debajo de las piedras) volví a recuperar mi fondo y resistencia.
Parece que no soy la única que corre con su hijo aunque mi carrito pesa lo suyo, no es tan deportivo…
Lo que tengo ya muy claro es que mi estado emocional afecta de lleno a mi estado físico haciendo que mi cuerpo ataque a mis articulaciones de manera descontrolada y masoquista. Si, señores, eso es lo que hace la artritis: ‘Enfermedad causada por el sistema inmunitario, que ataca las células del propio organismo. En este caso, el sistema inmunitario se convierte en el agresor y ataca partes del cuerpo, en vez de protegerlas.’ Wikipedia.
Y también lo que tenía muy claro era que, este malestar no podía invalidarme de nuevo, no lo podía permitir y mi parte energética me tenía que ayudar para superar este nuevo bache, si o si.
Cada vez creo más en el concepto de Psiconeuroinmunología: ‘Estudia la interacción entre los procesos psíquicos, el Sistema Nervioso, el Sistema Inmune y el Sistema Endocrino del cuerpo humano. Pone de manifiesto la influencia de factores psicosociales sobre la respuesta inmunológica.
‘La psiconeuroinmunología es un campo científico interdisciplinar que se dedica al estudio e investigación de los mecanismos de interacción y comunicación entre el cerebro (mente/conducta) y los sistemas responsables del mantenimiento homeostático del organismo, los sistemas: nervioso (central y autónomo), inmunológico y neuroendocrino, así como sus implicaciones clínicas’. George F. Solomon.
Así que con todo este dramón se me presentaban tres opciones: 1- No correr la maratón y dejarlo para el año que viene; 2- Comprar el dorsal y ver cómo me encontraba los días previos y decidir en el último momento; 3- Correr la maratón sin dorsal.
Mi padre, que lleva más de 30 años haciendo carreras populares, el año pasado corrió sin dorsal al igual que algunos populares veteranos desencantados. Me comentó que estaba indignado por el negocio que se estaba haciendo con las carreras y a costa de los corredores:
‘Uno de los grandes cambios en el running es que hubo una primera fase en la que lo financiaban los ayuntamientos. Se creó una posición confortable pero que al tiempo lo tenía constreñido. Eran carreras generalmente gratuitas y Valencia era el paraíso. Pero hoy ya no pueden hacerlo. Lo financian los corredores y los patrocinadores. Y eso ha hecho que cuando pagas, exiges servicios de calidad. Kilometraje, información, seguros’. Lo que ha generado, a su vez, una enorme industria de empresas organizadoras de eventos, de marketing deportivo, de entrenamiento, de material y de viajes. Raúl Fuentes, director de comunicación de Last Lap, la firma organizadora de la San Silvestre Vallecana o las Sanitas Marca Running, señala que ‘el boom empieza aproximadamente en 2005. Es cuando más carreras populares comienzan a organizarse y cuando la participación empieza a subir como la espuma’.
‘Los organizadores de carreras populares no solo hacen negocio en España sino que también lo hacen en el extranjero. Una de las citas más populares y prestigiosas del mundo, el maratón de Nueva York, es capaz de generar unos ingresos de 270 millones de euros. Además de los beneficios obtenidos por los patrocinadores, para conseguir una inscripción para la cita neoyorquina hay que rascarse el bolsillo: el pasado 2012 el precio del dorsal oscilaba en 347 dólares (266 euros). El maratón de Londres, una prueba que se ha convertido en la segunda carrera de 42 kilómetros más importante del planeta, dejó el pasado año unos 136 millones de euros de beneficios.’
http://www.elmundo.es/economia/2014/01/19/52daf5db22601d436e8b4574.html
‘La inscripción no es la única forma que utilizan los organizadores de las carreras populares para conseguir gran cantidad de beneficios. Muchas competiciones comercian con las imágenes que captan sus fotógrafos de los participantes vendiéndoselas como un recuerdo imborrable de su esfuerzo; así por ejemplo, en una conocida carrera de nuestro país, te dan la posibilidad de adquirir el original de una fotografía tuya durante la prueba por cerca de 20 euros. Si por el contrario el corredor quiere conseguir su imagen en meta, además de una foto conmemorativa y el original de la fotografía deberá pagar más de 35 euros por el pack.’ http://www.zoomnews.es/40108/deportes/running-y-fitness/negocio-las-carreras-populares-runners-espanoles-indignados-precios
Tengo que confesar que caí en la tentación y compré una foto digital y un vídeo de un minuto de duración que me costó 29,80 euros. Si multiplicamos esta cifra por todos los corredores que quieren su souvenir maratoniano, es decir, por 13.500, más los 8.000 que al mismo tiempo hacían una carrera de 10 kilómetros, hace un total de 604.700 euros. Me quedo sin habla…
Aquí os dejo algunos comentarios de corredores sacados de varias webs de running que opinan igual que mi padre y sus colegas:
‘Los que pagamos para que sea posible que “tú” corras somos todos los que pagamos impuestos.
La organización de la carrera, en los municipios que yo conozco, no se hace cargo de tasas por uso de espacio publico, ni los sueldos de todo el personal que tienen que poner los ayuntamientos para que sea posible que “tú” corras. La factura de los gastos ocasionados por la presencia de la policía municipal, Selur, Samur, etc.. no la paga la organización de la carrera sino que la pagamos todos.
¿Cuando hablamos de carreras benéficas a cuáles nos referimos? A las populares a las que acuden cuatro gatos o a esas que paralizan las grandes ciudades y les sirven a las grandes empresas para desgravar impuestos y dar visibilidad a una gran marca sin gastar un duro en publicidad, a costa del contribuyente, claro.’
‘Me sobra el chip, la camiseta, la publicidad y la feria del corredor. Analicemos realmente si nos hacen falta más de la mitad de los servicios que nos dan, servicios que encarecen la inscripción y que dejan marginadas a las carreras que no quieren pasar por el aro. Si el cronometraje con chip es la excusa para cerrar la venta de dorsales el viernes a las 22:59 entonces las organizaciones olvidan a un colectivo de gente que sólo quiere un corte de tráfico y un vaso de agua al final. Para eso no hace falta una organización tan cara.’
‘Mi opinión es que me parece exagerado lo que valen ya algunas inscripciones. El “precio justo” de una inscripción: seguro y avituallamiento, no puede valer mas de 15€. Y en algunas carreras las inscripciones valen mas de 100€.
A mi esto me parece una estafa que, como hay afición, muchas organizaciones se están aprovechando de ello y se está creando una burbuja de precios.’
‘Hasta que no llegue el día en que todos en bloque nos neguemos a inscribirnos en esas condiciones abusivas y se queden con tres palmos de narices no creo que consigamos nada, porque tristemente, al final, todos (y me incluyo) nos humillaremos y pasaremos por el aro pagando la talegada por una carrera que por organización y logística no lo merece.’
‘Seguramente ya quedan pocos que recuerden cuando las carreras eran otra cosa, populares de verdad… En aquellos tiempos no estaba de moda y correr no “molaba”. Probablemente, y por el mismo motivo, tampoco se recuerda cuando los corredor@s éramos simplemente eso: corredor@s y no esa gilipollez de “runners”.’
Crónica de la Maratón de Valencia 2014:
- Trinidad Alfonso, Maratón de Valencia: Es el nombre de la mamá del señor Juan Roig, presidente de Mercadona, con un sueldo de cinco millones de euros, es el Don Corleone de la maratón de Valencia, es decir, el que llenará sus bolsillos a costa de los corredores: ‘Juan Roig ha estado implicado en el caso de corrupción, conocido como caso Barcenas, por haber hecho unos supuestos pagos a la contabilidad B del PP, en febrero del 2014 fue citado en la audiencia nacional donde desmintió estos supuestos pagos pero si admitió haber donado un total de 100.000 euros a la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), presidida por el expresidente José María Aznar.’ Wikipedia.
- Dorsal: Al final me arriesgué, como en la ruleta rusa, y compré el dorsal dos semanas antes ya que si lo compraba después del 2 de noviembre, me hubiera costado 95 euros y así tan sólo pagué el ‘módico’ precio de 75 euros.
A primera hora de un viernes lluvioso fui a recoger mi dorsal a la Exposición del Deporte en las Ciudad de las Ciencias y las Artes de Valencia que en vez de exposición se debería haber llamado circo (con todos mis respetos al circo). No comment porque me daría para otro artículo. Menos mal que acababan de abrir sus puertas y fue bastante rápido recogerlo así como la ‘bolsa’ de contenido penoso ya que casi todo eran muestras gratuitas de chorradas. Lo podéis ver en el vídeo que adjunto:
- Vaselina, bebidas isotónicas, agua y demás ‘gasolina': A un día de la prueba hizo su aparición, la que faltaba, mi menstruación. Las que corren saben que llevar una compresa durante horas, y en movimiento, puede llegar a producir heridas por el roce. En vez de embadurnarme con vaselina (=petróleo), como todo corredor, lo que hice fue ponerme aceite de camamil.la de Menorca (gracias Andrés Mascaró) en la zona, así como entre los dedos de los pies. Otra cosa que no quería tomar eran las bebidas isotónicas de colores fluorescentes que te dan en los avituallamientos y a las que tantos corredores son adictos. Opté por agüita y ciruela umeboshi (más info en ‘Alimento Medicinal: La Umeboshi’). El agua era de la marca de Coca-Cola (al igual que la isotónica) y, como ya comenté en otro artículo, se trata de agua de grifo tratada que no quita la sed sino que la aumenta (igual que la isotónica, ¡qué casualidad!), cosa que pude comprobar el día de la carrera.
Los días previos, seguí una Nutrición Macrobiotiva con la única modificación de subir la cantidad de cereal integral en todas las comidas y la cantidad de agua mineral.
- Zapatillas: Como había cambiado mi manera de correr, es decir, aterrizando con el pie prácticamente horizontal, decidí correr con mis zapatillas minimalistas Merrell. Estoy encantada con ellas. Tengo entendido que poca gente corre largas distancias con ellas al llevar una suela de 4 mm sin drop, es decir, sin diferencia de altura entre el talón y el antepié. A mi, la verdad, es que me fue genial.
- Público: Increíble, todo un ambientazo. Lo mejor de la maratón. Un gran número de personas de todas las edades salieron a la calle para apoyar a todos los corredores. Era muy emotivo que algunos gritaran tu nombre para animarte y que muchos niños quisieran que les chocaras los cinco como si fueras un corredor de élite. Habían músicos con sus tambores cada 5 kilómetros y hasta algunos iban disfrazados tanto corriendo como animando. Todo un espectáculo.
- Corredores bromistas y de todo el mundo: ‘Señor agente, creo que alguien me está siguiendo’. Esto era lo que un corredor iba diciendo cada vez que veía un policía (que no fueron pocos) y a todos nos entraba la risa. Había gente de todo el mundo: Italia, Bélgica, Reino Unido, Francia, Alemania, Estados Unidos, Rusia… A los que no vi, ni de lejos, fueron a los africanos que son los que, por supuesto, ganaron. Espero que esta gente extranjera, después de la carrera, cogiera el bus turístico para ver realmente la ciudad (lo explico más adelante).
- Basura: Al llegar al kilómetro 5, las calles empezaron a llenarse de vasos de plástico, de botellas de agua, de isotónicos y de geles deportivos (una guarrería, tanto la basura como los isotónicos y los geles), es decir, un verdadero asco y yo tenía que ir con cuidado ya que con mis suelas, al ser más finas, podía resbalar. Mayor cantidad de basura a cada kilómetro recorrido, basura que nosotros, los corredores, estábamos generando. A mi no se me ocurre tirar nada cuando voy por la calle y porque esté corriendo una maratón no va a ser menos. Yo cada botella que cogía, que no fueron muchas, la tiraba en la papelera que iba encontrando. También hay que decir que la organización quiso ir de ecológica pero no fue práctica, ya que colocó contenedores para tal fin justo al lado del avituallamiento pero es imposible que un corredor se beba la botella en unos segundos para poder tirarla en ellos. Contenedores vacíos y calles repletas. ¿La organización limpiará la ciudad? Trabajo y basura extra para los basureros.
La ciudad se quedó hecha un verdadero asco, peor que en Fallas.
- Kilómetro 21, la Media Maratón: Llegué en 2 horas y 20 minutos. Estaba muy bien para mi y, además, me sentía genial. Pero a partir del kilómetro 25 aquel dolor en el tobillo hizo su aparición y tuve que tomármelo con más calma bajando velocidad. Una pena porque el resto del cuerpo, incluyendo mi sistema cardiorespiratorio, estaba perfecto. Fue aquí cuando empecé a beber agua y en el kilómetro 29 tomé media ciruela umeboshi que me sentó genial. No tuve flato en ningún momento.
- Recorrido y el temido ‘muro': No me gustó nada. Estaba ‘mareada’ de tanta vuelta por las mismas calles. Poco del casco antiguo, nada de paseo marítimo y poco verde (y eso que algo hay). En las grandes avenidas corríamos con el tráfico dominical. Y lo peor era que, en algunos tramos, en el carril contrario, podías ver corriendo a los que llegarían una hora y media antes que tú y eso a la mente, señores, no le gusta nada. Pasado el kilómetro 30 iba corriendo cerca de una pareja mayor italiana y, de repente, ella paró en seco abandonando la carrera. Su marido se enfadó y no paraba de pegar patadas a las botellas que iba encontrando a su paso (si, esas botellas que los demás íbamos tirando). Yo, para dar un toque de humor al asunto, al pasar les dije: ‘Il muro’ (El ‘muro’, palabra clave y punto crítico en una maratón que es cuando uno se queda sin ‘gasolina’ a partir del km 30). El marido se puso como loco diciéndome tacos en italiano y maldiciendo el muro: ‘Muro di merda!‘. Fue todo de película surrealista.
- Maratón, Marcha o Cachondeo: Algo que tampoco me gustó fue que, cuando quedaban unos 12 kms para la meta, mucha gente dejaba de correr y se ponía a caminar y luego volvía a correr y así hasta el final de la carrera. Verlo descentra mucho a la mente ya que en ese momento necesitas movimiento para seguir. Para mi no es una marcha sino una maratón y eso significa estar corriendo desde el km 0 hasta el km 42 km 195 m. También muchos se paraban para hacer pis donde les venía en gana y otros para hacerse fotos o hablar por el móvil… Sinceramente esto último ya no lo considero una carrera sino todo un cachondeo. Lo que está claro es que la Maratón se ha convertido en una fiesta y aquí cada cual la disfruta a su manera. ¿Alguien se imagina al corredor que hace un tiempo de 2 horas y 15 minutos meara en una farola, se hiciera una foto con su móvil en el km 21 o llamara a su mujer para decirle que vaya preparando la paella? Yo, sinceramente, no.
Meta en la Ciudad de las Ciencias y las Artes.
- Meta, finisher y agujetas: Lo más emocionante fue cuando faltaba menos de un kilómetro ya que, sin quererlo ni beberlo, empecé a llorar de la emoción. Ahí fui consciente de lo que estaba a punto de lograr. La llegada a la meta es lo más bonito del recorrido de la carrera: Una alfombra azul que atraviesa las aguas de la Ciudad de las Ciencias. Entré sola (o eso creía hasta que vi el vídeo), me sentía como si hubiera sido de las primeras. Y esto lo refleja bien un comentario muy acertado del actor Santi Millán: ‘La competición es contra uno mismo, no vas a lograr marcas, ni podium sino simplemente vas a acabar. Se ha creado el concepto finisher que es un concepto de puta madre porque cualquiera se siente campeón. Llegas el último pero llegas.’
Y ya está, después de 5 horas y 17 minutos, llegué a meta. Al parar mis sensaciones físicas fueron unas agujetas en todo el cuerpo, incluso en los brazos, pero no me sentía cansada. Para mi, el verdadero cansancio es dar teta a mi hija por la noche durante más de dos años. Y si, la noche anterior a la carrera, mi hija tuvo su teta.
Me quedo con que podría haberla hecho en menos tiempo si mi físico hubiera acompañado en toda la carrera… Aunque, en realidad, ahora que han pasado unos días, me siento muy satisfecha porque pude acabar la maratón siendo artrítica, madre lactante de 40 años y, además, con mi segundo día de menstruación. Ni una ampolla, ni una rozadura, ni una uña perdida gracias a mis zapatillas minimalistas (no vi a nadie corriendo con ellas) y lo mejor es que las agujetas sólo duraron un día. Así que, chapeau!
Mis zapatillas.
Si alguna lectora tiene intención de hacer alguna Carrera de la Mujer, le recomiendo que antes lea lo que nos cuenta Joxe Fernández Plazaola. Señoras, no permitamos que nos utilicen y nos engañen de esta manera. Con la Salud no se juega:
‘En definitiva, en 2014 y si repiten las cifras del año pasado (que serán superiores, ya que en Valencia han cerrado en 11.000 mujeres y dorsales) tendrán 80.000 inscripciones. Como han subido el precio, esas 80.000 a 10€ de cada inscripción sale un total de 800.000€.
Si restamos lo que van a donar este año (se vanaglorian de que donan el doble, es decir 100.000€) salen unos ingresos de 700.000€. Si tenemos en cuenta que el año pasado recaudaron 590.000€ tras su donación, el resultado es que en 2014 van a ingresar ¡¡¡¡110.000€ más!!!!
Si sacamos porcentajes este año donarían un 12,5% del total y ese porcentaje de una sola inscripción da el resultado de que cada mujer dona para el Cáncer de Mama 1,25€ de los 10 euros que le cuesta.
Todos estos cálculos sin contar los ingresos que obtengan de todas las marcas patrocinadoras del circuito nacional.
En definitiva, sois libres de correr, pero también creo que debéis tener de forma clara toda la información sobre la realidad que rodea a esta carrera.
Una verdadera lástima que las ciudades no decidan organizarlo ellas mismas (como sí ocurre en otros lugares) y lograr que la recaudación fuera muchísimo mas cuantiosa y sea realmente una carrera en beneficio a la lucha contra el Cáncer de Mama. A partir de ahí que cada cual, saque sus conclusiones.’ Joxe Fernández Plazaola es speaker y Director Circuito de Carreras Populares de la Ciudad de Valencia.
http://valenciarunner.com/speaker-valencia-los-numeros-de-la-carrera-de-la-mujer/
Y termino con la contabilidad de la industria del running que da para mucha carrera, donación y corte de manga de traje de chaqueta gris:
‘Jaume Ferrer, director de Sportpanel, empresa especializada en datos de mercado del sector del deporte, señala que según sus cifras, en 2013 se habrían vendido en España aproximadamente 2,2 millones de zapatillas de correr, sin contar los datos de El Corte Inglés o Decathlon, que tienen una cuota de mercado del 16%. En 2009 se vendieron 1,1 millones, y en 1997, apenas 430.000, lo que refleja el auge. Además, sus registros indican que el coste medio de las mismas ha pasado de 57 euros en 2007 a 67 euros el año pasado. Sólo por esa partida el negocio sería de 152 millones, a sumar el resto de ropa, carreras, aplicaciones, relojes, publicaciones, etc.’
‘Según la National Sporting Goods Association, al cierre de 2012 había en Estados Unidos 51 millones de corredores, de los cuales casi 30 millones salen más de 50 días al año. El impacto en las ventas es claro: 44,6 millones de zapatillas especializadas, siete millones y medio más que en 2010. Desde 1998, los ingresos por esta partida se han doblado, desde 1.470 millones de dólares a 3.040.’
‘Adidas, Nike y la japonesa Asics, que se reparten el 72% del mercado, han experimentado un crecimiento increíble. Y han logrado modernizar la imagen. «Ya no es el chandal ochentero. Salir a correr ya no es ‘friki’, sino que mola. El ‘running’ es el nuevo golf. Ahora grandes directivos quedan para hablar corriendo por un parque», añade Alejandro Calabuig, director de la revista Runners, cuya revista, que nació en 2002, cerró 2013 con los mejores resultados de su historia y 600.000 usuarios únicos al mes en la web.
Eric Teruel, fundador de Finixer, red social para deportistas, ha calculado que «los deportistas que compiten en deportes como ‘running’, triatlón o ‘trail running’ gastaron en 2.012.750 euros de media en material, sin contar las bicicletas».
Las encuestas de ‘Runners’ hablan de dos millones y medio de corredores en nuestro país «entre los de élite y los que salen una vez a la semana», cifras que coinciden con los números de Sportpanel y de la venta de zapatillas. Algunas estimaciones hablan de más, y todos creen que no se ha tocado fondo y que queda mucho camino por recorrer.’ http://www.elmundo.es/economia/2014/01/19/52daf5db22601d436e8b4574.html
¡Campana y se acabó!
Salud y Buenas carreras.
NOTA: No tengo intención de gastarme un euro más en ningún tipo de carrera. Prefiero ir por libre y hacer mi propio camino. Para disfrutar corriendo no me hace falta dorsal con chip, ni música de fondo, ni foto llegando a la meta, me las apaño bien solita y si es al lado del mar, mucho mejor. Gracias.
Yo Isasi
www.nutricionencasa.com
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