Puedo decir, sin temor a equivocarme, que es el dulce que mejor me ha salido de todos los que llevo hechos y el más rico que yo haya probado. El sabor es espectacular, la textura una delicia y es muy difícil no comerse la bandeja entera... Ahora os sigo contando...

Ingredientes: 600 h harina; 1 sobre levadura seca de panadero; 200 ml leche; 155 g azúcar; 2 huevos L; 50 g aceite; 25 g pasitas; ralladura de naranja; 2 claras huevo; 15 g azúcar glas.
Preparación: Poner la levadura en la leche tibia y dejar reposar 10 minutos. En el bol de la amasadora poner la harina (yo he puesto 500 g pero luego he tenido que añadirle más ya que los huevos eran grandes) mezclada con el azúcar, añadir el aceite, los huevos y accionar la pala de amasar. Ir añadiendo la leche con la levadura y, como en mi caso, más harina, hasta obtener una masa lisa y elástica.
Sacar a la mesa enharinada ligeramente y amasar con las manos 5 minutos más. Dejar en el bol untado de aceite durante 2 horas (tapado y dentro del horno apagado).
Pasar la masa a la mesa y cortar en dos. Una de las mitades la he mezclado con las pasitas (previamente remojadas en agua y secas) y la ralladura de naranja y he vuelto a amasar para integrar todo. Cortar cada mitad de masa en 8 porciones más o menos iguales y dar primero forma de bola y después un poco alargada. Colocar en la bandeja del horno, forrada con papel sulfurizado, tapar y dejar levar una hora más. Yo he preferido hacer la mitad sin pasitas y la otra mitad como la receta original.
Preparar una glasa con las claras batidas junto con el azúcar glas y pincelar los bollitos con ella con cuidado. Hornear a 180 ºC durante 15 minutos. Deben quedar dorados por fuera. Dejar enfriar sobre una rejilla.

Mientras, montar 200 ml de nata junto con 1 sobre de azúcar avainillado. Abrir los bollitos por la mitad (mejor quitar una cuña) y rellenar con la nata montada.


Este mes os traigo los famosos maritozzi, dulces típicos de la región de Marche, cuya capital es Ancona. Son ideales para el desayuno o la merienda y se suelen servir rellenos de nata. Aunque forma parte de la gastronomía marchigiana desde hace mucho tiempo, el maritozzo es en realidad originario de Roma y fue incorporado a la tradición de Marche allá por el 800.

El origen del nombre deriva de la deformación burlesca de "marito" (marido) y podría estar conectado con la tradición del regalo de buenos deseos que el novio daba a la novia el primer viernes de marzo, lo que hoy corresponde a la Fiesta de San Valentín. El pastel tenía una decoración de azúcar en la superficie representando dos corazones atravesados y, a veces, ocultaba un anillo o un pequeño objeto de oro.
Os dejo como siempre la receta original:

Y ahora vamos con nuestras golosas del mes que han querido participar de esta ricura de receta. ¡GRACIAS!
Cristina, desde Cuinem?, nos trae su versión con harina de espelta y leche de almendra y un toque de ron en las pasas...¿se puede pedir más?
Rosa, desde Un toque de canela, nos trae su versión maravillosa y superapetecible ¿a que si?
Nati, desde Poesia culinaria-sabores de nati, nos cuenta que estos panecillos deliciosos y esponjosos, solos o acompañados están deliciosos ¡me lo creo!
Nathalie, desde Ideas con sabor, ha preparado estas delicias que son una perdición para la operación bikini jajajajaja
Y finalmente Rosi, desde Mi mundo pinkcake, dice que se los comería a 4 manos estos panecillos ¡y yo!Pues con todas estas maravillas nos despedimos hasta el mes que viene de la mano de una nueva anfitriona...¡y no dejéis de hacer esta receta!

