Más gente tóxica

Primero fue Gente Tóxica  , el libro del que Bernardo Stamateas ya ha vendido más de medio millón de ejemplares.

Y ahora, Más gente Tóxica , a puntito de salir a las librerías y que seguramente será unos de los títulos más vendidos en los próximos meses. Podéis reservarlo en nuestra web

Se trata de otro libro de Autoayuda con el que Bernardo Stamateas, nos da la oportunidad de conocer y reconocer los perfiles de las personas tóxicas que nos rodean y protegernos de ellas.

Posiblemente muchos o casi todos nosotros, nos hemos topado a lo largo de nuestra vida o incluso nos vemos obligados a relacionarnos de forma habitual con ese tipo de personas que literalmente ‘nos amargan la vida’. Gente que basa su estabilidad, sin conseguirlo por supuesto, en la crítica,  culpabilización, victimismo, chantaje emocional,  maltrato psicológico, manipulación y otras argucias parecidas,  proyectándolas sobre los demás.

Es fácil caer en sus redes. A veces la dependencia, la relación familiar o nuestro simple carácter ‘comprensivo’ nos impiden distinguir con claridad los comportamientos tóxicos. La consecuencia de ello, es que no desarrollamos las técnicas necesarias para autoprotegernos y establecer los límites que exigen estas personas.

Aquí van algunos de los rasgos más característicos del perfil tóxico. Seguro que en seguida os viene a la cabeza alguna persona con las que os relacionáis habitualmente.

• Hablan sobretodo de si mismas, incluso en exceso, olvidando que la persona que tiene enfrente también tiene una vida.
• La envidia y los celos suelen estar presentes en su día a día.
• No demuestran felicidad, ni paz, ni armonía. Generalmente consideran que el mundo entero está confabulado contra ellos.
• Necesitan culpabilizar a los demás de sus problemas, en los que ellos se ven como simples víctimas.
• Deforman la realidad adaptándola a su única, intransigente y limitada visión de las cosas y los acontecimientos. Pueden llegar a vivir en un mundo paralelo creado por ellos.
• Se quejan constantemente llegando a convertir sus lamentos en hábito.
• Pueden ser agresivos en su demanda de atención y en sus exigencias. Rechazan la negociación o los acuerdos ya que consideran que sus imposiciones deben cumplirse sin excepción.

¿Qué? ¿Os suena todo esto? Los que ya habéis leído Gente Tóxica me comprendéis perfectamente. En Más gente Tóxica,  todavía tenéis más información y recursos contra estos perfiles.

Ya sabéis, Gente tóxica…¡evítala!