Encender el horno a temperatura moderada. Pelar 8 membrillos bien maduros y quitar la parte dura del centro y un poco más de pulpa, para hacer un hueco más grande. Rociar los membrillos con el jugo de 1 limón, para que no se ennegrezcan. Enmantecar una fuente de hornear; colocar los membrillos en dicha fuente. En un bol, mezclar 100 gr de manteca, 3 cucharadas de crema de leche y los 150 g de azúcar impalpable; trabajar estos ingredientes con la espátula hasta que la preparación se convierta en una crema blanda y homogénea. Rellenar con dicha crema los membrillos. Espolvorearlos con 8 cucharadas de azúcar impalpable. Asar durante 35 minutos en horno precalentado. Se sirven calientes.