Un dulce muy fácil de hacer, es el típico merengue horneado, sólo que un poco disfrazado de fantasmita, puede servir para una divertida fiesta de Halloween o de disfraces.
Lo más entretenido es ponerle los ojitos y lleva un tiempo largo de cocción y enfriado por lo que lo ideal es hacerlos el día antes a cuando los vayamos a necesitar, así los tenemos fríos y listos para nuestra fiesta.
Leer más