Suena un poco mal, cualquiera que lo lea podría pensar que en lugar de un blog de cocina está en un espacio destinado al erotismo y la lujuria. Aunque siempre he pensado que la gastronomía emana sensualidad y, porque no, sexualidad por los cuatro costados, este no es el tema que nos ocupa hoy (aunque no descarto tratarlo en un futuro).
El titular habla de un nuevo vicio gastronómico que he descubierto y que quiero compartir con todos vosotros: los agujeros de donuts.
Ayer fuimos como siempre a nuestro templo del café y espacio para 'petar la xarradeta' ('charlar', 'hablar') antes de retomar la jornada laboral, que dicho sea de paso es Santa Gloria.
Al entrar estaban allí esas bolitas pequeñas de azúcar y chocolate: 'Hole'. Traducido al castellano no es más que un vulgar 'agujero', y es que en inglés todo suena más fino y glamuroso.
¡Al lio! Las bolitas o agujeros, como queramos llamarlas, cuestan 0,25 euros y resultan un bocadito perfecto para cubrir el deseo de comer algo dulce después de la comida.
De repente me dio por pensar (a veces incluso pienso): "¿Qué hacían antes con los agujeros de donut?".
Le pregunté a la dependienta que no supo decirme y se quedó con cara de sorpresa y a buen seguro pensó: "¡Come y calla!".
Pero como la duda me invade y sigo sin saber que leches hacían antes con los agujeros de donut, desde aquí invito a los responsables de Santa Gloria a darme una respuesta para que pueda dormir tranquila esta noche ^_^