Leí lo que Millweek ofrecía y vi que en su interior albergaba dos restaurantes, y uno de ellos serviría un menú de los chefs Manuel de la Osa (restaurante Las Rejas) y Marcos Morán (restaurante casa Gerardo), así que cogí las entradas con la intención de probar los platos de estos dos grandes chefs.
El diseño y la moda iban de la mano de la gastronomía en este salón dividido en varios espacios cada uno con un diseño diferente y que ofrecían diferentes estilos de cocina.
Antes de entrar a cenar, y a pesar de que el menú que íbamos a degustar tenía pinta de ser bastante consistente :), no pudimos resistirnos a tomar algún pintxo y un vinito de los que ofrecían los chefs de los diferentes restaurantes que allí se encontraban.
La oferta de tapitas era muy variada, desde pintxos tan tradicionales como unos buenos callos o una tortilla española, hasta pintxos más creativos como el tartar de buey wagyu con crema de erizos sobre hoja de miso de Sudestada o el rollito de vieira y papada con salsa de wasabi de IO.
En las fotos de izquierda a derecha: Callos a la madrileña de El fogón de Tritón, pisto con revuelto de anguila de El Chirón, las tres tapas que ofrecía el Sudestada.
Después de disfrutar de las tapas entramos en el restaurante en el que nos servirían cuatro platos maridados con cerveza y vino. El restaurante, diseño del arquitecto Diego Rodríguez
El primer plato, una degustación de quesos. Plato de Marcos Morán.
Los camareros no tenían mucha idea (por no decir nada) de lo que te estaban sirviendo, por lo que nos quedamos con las ganas de saber que quesos eran los que nos sirvieron :(
El bocadillo crujiente de queso llevaba un queso, creo de cabra, con sabor potente, el pan crujiente tenía un punto dulce.La oreo de cafecacao queso dejaba un sabor a café muy rico. El último bocado, las palomitas como tosta de queso. El segundo plato el ajoarriero ahumado con setas y morcilla, de Manolo de la Osa.
Riquísimos bocados los que te llevabas a la boca, el ajoarriero es una pasta hecha con patata y ajos, a la que además se le suele añadir bacalao. En este caso me pareció que llevaba ajo negro por el sabor algo dulzón que los caracteriza.
El siguiente plato los Galianos 2013 de Manolo de la Osa.
Un escándalo este guiso de carne de caza, muy parecido al sabor del morteruelo, pero no tenía textura de paté. Espectacular. Y la estrella, el plato del que tan bien había oído hablar, la fabada de Casa Gerardo. Tengo que confesar que no soy gran amante de las fabes y estas me alucinaron, la textura de la fabe, el sabor ahumado del compango...una pasada. La cena maridada con cerveza Mahou, vino blanco Quinta Apolonia y vino tinto Habla del silencio, ambos muy buenos. Una experiencia estupenda en la que pudimos degustar platos geniales y buenos vinos. Además nos retratamos con Manolo de la Osa para cerrar la experiencia :)