Pascua: historia, tradiciones y rituales
La Pascua, considerada la fiesta cristiana más importante, ilumina el hogar de la familia búlgara todos los años.
Aunque celebramos el nacimiento de Cristo durante las fiestas de Navidad, él demuestra que es el Hijo de Dios precisamente después de que resucita al tercer día después de que fue crucificado.
Curiosamente, los eventos de Pascua tienen lugar alrededor de la festividad judía de Pascua. La Pascua también está asociada con el calendario lunar y, al igual que la Pascua, cambia su fecha todos los años, pero existe la regla de que no se puede celebrar con la festividad judía, sino los domingos que la rodean.
El principio de determinación se remonta al Primer Concilio Ecuménico en el año 325 y se considera que todos los cristianos lo celebran el domingo después de la primera luna llena del equinoccio de primavera. La diferencia en las fechas en las que católicos y ortodoxos celebran la festividad proviene del hecho de que los primeros siguen el calendario gregoriano y los segundos, el calendario juliano.
La celebración de las vacaciones de Semana Santa en todo el mundo tiene diferentes costumbres según las creencias y tradiciones populares. Los huevos, el pastel de Pascua y el cordero son tres de los elementos principales de la mesa festiva de Pascua. Cada año, la tradición dicta que se pinten huevos en el Jueves Santo o Sábado Santo.
En el pasado, el huevo se asociaba a menudo con el universo. De hecho, ya en el siglo IV, el consumo de huevos durante el ayuno estaba prohibido.
El huevo se ha visto a menudo como un símbolo del renacimiento en la primavera, y con el advenimiento del cristianismo comenzó a percibirse como un símbolo del nacimiento humano. En el mundo cristiano ortodoxo, el huevo se usa como un saludo especial de Pascua, los huevos pintados, no estaban destinados a comer, sino solo como obsequio.
En el pasado, en la mesa búlgara se amasaba el pan ritual tradicional. El primer pastel de Pascua fue amasado por un panadero francés en el siglo XVII, pero ingresó a Bulgaria relativamente tarde, en la década de 1920. La tradición del pan dulce apareció por primera vez en las ciudades, desplazando a la tradicional (como kolak, parmak, kravay), ya que es producto de influencias externas y de la cultura urbana.
Kozunak incluso se ofreció en los cafés más refinados de Sofía, donde se podía pedir café vienés con una rebanada de kozunak. La primera mención de la palabra kozunak se encuentra en el diccionario de Alexander Duvernois " Diccionario de la lengua búlgara sobre monumentos de literatura popular y obras de impresión moderna", publicado en Moscú en 1889 y es sinónimo de la tradicional festivo pastel kravay.
Los tiempos modernos en los que vivimos hoy son muy diferentes, pero aún así los elementos tradicionales del pasado se han conservado en gran medida: los huevos que se pintarán el jueves o sábado, en la mesa para comer esta el pastel de Pascua - Kozunak y el cordero.
Mona de Pascua tradicional de Bulgaria
Kozunak
Primera fase:
100 ml de leche templada
100 g de harina de fuerza
25 gr de levadura
1 pizca de sal
Segunda fase:
3 huevos a temperatura ambiente
200 g de azúcar + 2 cucharadas para espolvorear
100 ml de leche a temperatura ambiente
600 g de harina de fuerza, puede ser que necesitas un poco mas
20 ml de agua de rosas o de azahar
1 cucharada coñac
100 g de mantequilla derretida
100 g de nueces
60 g de pasas
Chocolate Nutela, mermelada, cabello de Ángel o cualquier relleno
Elaboración:
1.Juntamos todos los ingredientes de la fase uno en un bol amplio, mezclamos suavemente y dejamos en el frigorífico la noche anterior, para fermentar.
2.En la mañana siguiente sacamos del frigorífico, para temperar a un ambiente cálido.
3.En un recipiente ponemos los huevos, la leche, el azúcar, una parte de la mantequilla, dejamos un poco para untarnos las manos cuando trabajamos la masa, el agua de rosa y la vainilla, mezclamos e introducimos la masa madre, empezamos a añadir la harina de fuerza tamizada, incorporándola poco a poco. Cuando la masa se endurece y es difícil de mover, la pasamos a una superficie enharinada y empecemos amasar con las manos.
4.Si es necesario espolvoreamos con harina, para que no se nos pegue, la masa debe de quedar un poco pegajosa, con el tiempo de amasado se empieza despegar sin añadir más harina, cuanto más suave es la masa, mas esponjosas nos salen las monas.
5.Cuando hemos terminado de amasar, cortamos dos o tres trozos iguales, según las monas, que queremos hacer y las formas que queremos darles.
6.Dejamos reposar una hora o hasta que doble el volumen.
7.Poner las pasas a macerar con el coñac.
8.Preparamos fuentes para hornear, les untamos con mantequilla y enharinamos, para que no se pegue mientras se hornean.
9.Cuando la masa ha doblado el volumen, empecemos a trabajarla para darle la forma que deseamos, como por ejemplo dividirla en tres trozos y engrasar cada uno con mantequilla darle las formas alargadas y hacer una trenza. La otra les añadimos las pasas, las sacamos del coñac y las secamos, añadir las nueces, empezamos amasar para que se incorporan bien en toda la masa. Podemos dar liberta a la imaginación.
10. Cuando la tenemos amasadas las pondremos en la fuente para hornear, esperamos otra ves que dobla el volumen, pintamos con el huevo batido, decoramos con nueces y pasas, espolvoreamos con el azúcar restante humedecido con unas gotas de agua de rosa o azahar.
11. Horneamos en el horno precalentado a 200ºC, sin ventilador, en la parte baja del horno una media hora, cubrir con papel albar si es necesario, para que no se queme por encima.