Querido mundo, no te quiero,
Te detesto, como un árbol al eterno invierno
Dejaste sin alma aquellos cuerpos, ahora no son más que fachadas
Remedos de personas, solo camisas, solo corbatas, semillas muertas, sin alma
Maldito mundo, te odio,
Eres la agonía de una tierra enferma, la enfermedad de este mundo que perece
No lo olviden, nunca olviden
Que el mañana no desaparece, que la vida siempre sigue,
Ahora yo estoy muerto, la vida no sigue en mí,
Solo hay un testigo, una lata de cerveza,
Ahora ya no duermo, son las 4 AM,
Me pregunto cómo, me pregunto dónde,
Abra en el mundo, un escape a esto tan podrido,
Existirá un camino para los débiles y los desdichados,
Para los caminantes de pies hinchados que no conocen el camino,
Porque sus gobiernos los hicieron sordos y ciegos y mudos,
Para que no pudieran valerse por sí mismos
Inventaron las jornadas, se inventaron los salarios
Y para los que beben vino, se inventó un éxito que consiste en acumular aquello
Que es verde, que es valioso, pero no está vivo.
Maldito mundo, eres el negocio
Nuestras vidas se juegan en dados de casino
La suerte es una puta en la calle de al lado
Y tu futuro, sonríes solo al que tiene una cuenta en el banco,
Pero a la cuenta del que embarga, no al embargado,
Vida, te hiciste ornamental y pasajera,
Sufriste la metamorfosis de ser bella, cual mariposa
Pasaste a ser una mierda, un gusano,
Desde cuando el mundo está al revés
Porque los pocos tienen mucho y los muchos
No tienen más que nada, ni el aire es suyo, ni el agua, ni la tierra
Vida te hiciste un negocio, una sociedad con acciones al poderoso
Una empresa, un prostíbulo,
El negocio nauseabundo, de abortar seres al mundo para que consuman
Esa mierda que llamas necesidad, porque alguien les dijo que en realidad les hace falta tener cosas
El amor es una mierda, pero se compra, la vida es un negocio, pero se puede llevar una buena cuenta
El cielo es el acilo de los pobres y este mundo el hotel cinco estrellas de los ricos
Si alguna vez quieres vivir, deshazte de todo para que no necesites nada,
Si en verdad quieres vivir date cuenta que no has vivido.