A primeros de agosto estuvimos un fin de semana en Cantabria, nos encontramos pueblos maravillosos como Santillana del Mar, Comillas o San Vicente de la Barquera, donde está Nácar, el restaurante del que hoy queremos hablaros y que tiene las vistas tan espectaculares que veis en la fotografía debajo de este texto.
Gracias a Isaac Agüero del blog Complicidad Gastronómica pudimos descubrir este restaurante situado en un sitio privilegiado. Nácar es el bistro de Annua, restaurante con estrella michelín. Están situados uno al lado del otro y ambos dirigidos por Óscar Calleja. Nácar es una opción excelente para probar parte de la cocina de este chef a precios más asequibles. Comer o cenar cerca del mar siempre es un plus, ese ambiente relajado, esa paz que da tenerlo cerca. Nosotros nos decidimos por el menú degustación y dejar que nos mostrasen lo mejor de la temporada de verano. El menú comienza con unos langostinos crujientes con wakame y polvo de wasabi.
Un plato con raíces asiáticas. El langostino envuelto en una pasta brick o similar y frito, pero una fritura rápida ya que el producto está jugoso y lleno de sabor, además dentro llevaba algo de queso suave, que no aportaba mucho sabor pero si untuosidad. El toque de wasabi le daba un punto picante muy agradable.
Después seguimos con el marisco y nos traen este pulpo a la brasa, crema de ajo confitado y esquilas.
Un buen trozo de pulpo, bien cocido y con ese sabor tan agradable que dan las brasas, acompañado de esquilas fritas, son unas gambitas muy pequeñas, que aportan un toque crujiente. Todo ello con un alioli suave de ajo confitado. Le llega el turno al arroz, un arroz negro con cachón, carabinero y azafrán.
Arroz negro con bastante sabor a marisquito en el que te encuentras trozos de cachón o sepia y carabinero. Un puntazo los trozos de cachón y carabinero presentados encima del arroz, con muy poca cocción. Una lástima que este plato no tuviese algo más de esa emulsión de azafrán que estaba espectacular. El último plato salado fue una hamburguesa de buey con chips de verdura.
La verdad es que fue la decepción de la comida, no estaba mala ni mucho menos, pero a todos los que comimos nos llegó la hamburguesa de buey muy hecha lo que no nos dejó disfrutar del sabor de la misma.
Por otro lado, el pan estaba muy rico y tostado para darle un punto crujiente.
El postre, unas rocas de chocolate aireado con coco.Una delicia además de un plato precioso!
Crema de chocolate con leche, con unas rocas crujientes y nada pesadas de chocolate y unos piñones que daban un sabor y una textura muy agradable, y para que no resultase tan pesado y que fuese un postre más fresco, helado de coco.
Además Nácar cuenta con una zona lounge donde tomar unos cócteles. Si vais a San Vicente de la Barquera no os perdáis esta terraza, ya sea para comer o cenar o sólo para tomar unas copas y disfrutar de sus vistas.