Me encantan estas comedias italianas, lo sé, soy simple, a veces y qué tanto. Me encantan, de amarlas, tanto por la lengua, porque son sencillas, divertidas, aprovechan la liviandad y meten temas sociales, políticos, se burlan de todos y todas.
Además que la protagonista, es ya mi actriz italiana consentida, Paola Cortellessi, y en esta ocasión realmente debo sacarme el sombrero porque cuando la vi anunciada NESSUNO MI PUÓ GIUDICARE, pensé qué será esto, pero como aparecía ella en el reparto dije, a saber vamos a por verla.
Y es que la he visto en todos los matices, de ama de casa burguesa, de mujer sometida, de independiente de izquierda, revoloteando a las masas obreras, perteneciente a la mafia y ahora, con la excusa de sacar adelante a su hijo, tras la muerte repentina de su marido, de "acompañante" o prostituta, como mejor quiera decirle.
Pero como es comedia, la vulgaridad y lo gore, quedan fuera. Es decir, el tema de tener que acostarse con sus clientes, es manejado con guante de seda y resulta de lo mejor. Y sin embargo, existe el minuto desmoralizante en la que tiene que ejercer el oficio por primera vez y contenta no queda. Pero hay que apañar, salir adelante, darle de comer al hijo y pagar una maldita deuda que dejó el marido.
Es la típica historia, en que la ricachona baja al subsuelo y la aventura está en si podrá adaptarse. Obvio que le ayudarán todos aquellos que ella, en algún momento, desdeñó. Porque en esta película la oda en contra del racismo, ya sea de color, religión y político, es el pan o pizza que comen a cada rato. Porque como es comedia, hay personajes clavados en el cliché. Está el gay que tiene que descubrirlo, el racista que termina con una mujer de color, está el comunista que no se vende, se regala. Los simples y felices, la que era súper adinerada y deberá hacer "lo que sea" para salvar a la familia, está la prostituta amiga que le ayudará en tal empresa.
Y con cada uno de estos personajes "ingredientes", usted podrá gozar durante 95 minutos, de una encantadora comedia italiana. Que como tal, tiene un acercamiento al final, de lo obvio lo que sigue, casi que uno dice pero ¿cómo tanto? Siempre se puede, cuando no se tiene cómo concluir. Y sin embargo, uno perdona la simpleza y sigue gozando.
Es decir, NESSUNO MI PUÓ GIUDICARE, no es una cinta para personas que se crean o sean síper inteligentes y carezcan de simpleza. Para las y los tontos graves menos, para los intelectuales qué decir. Aquí sólo se aceptan públicos que quieran pasar un rato agradable, reírse a castañuela suelta y ya. La vi en la señal Europa Europa de la tv paga.
Totalmente recomendada!!!
SINOPSIS:
CALIFICACION:
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FICHA TECNICA:
Título original: Nessuno mi puó giudicare, Italia, 2011.Título en español: Nadie me puede juzgar.
Dirección: Massimiliano Bruno.
Guión: Massimiliano Bruno, Edoardo Falcone.
Música: Giuliano Taviani, Carmelo Travia.
Fotografía: Roberto Forza.
Duración: 95 minutos.
Género: Comedia.
Reparto: Paola Cortellessi, Raoul Bova, Rocco Papaleo, Anna Foglietta, Giovanni Bruno, Hassani Shapi, Valerio Aprea, Lillo, Lucia Ocone, Awa Ly, Raul Bolanos, Pietro De Silva, Caterina Guzzanti, Ricardo Rossi, Maurizio Perone.