Uno de los mejores recuerdos que tengo de la Navidades cuando mi Padre preparaba la bandeja de turrones el día de Noche Buena mientras que mi madre terminaba la cena, cortaba los turrones en unos cuadrados casi perfectos y para cortar el turrón duro le iba dando golpecitos al cuchillo con un martillo o con la mano del mortero para que se quedara perfecto, luego nos repartía las migas del turrón que se habían quedando en la tabla y creo que esos mini trocitos de turrón eran los que más buenos estaban de toda la navidad, después preparaba la bandeja de los polvorones y de ahí el siguiente recuerdo, pero no menos importante, cuando mi Madre iba al Mercado de Santa Florentina a comprar para la cena de Noche Buena y la comida de Navidad y en un pequeño quiosco que había en la puerta del Mercado compraba los polvorones, los Nevaditos y los Morenitos a granel y me daba uno. Esa sensación al comerte el primer Morenito después de un año....que ricos, eran mi perdición y ahora son la perdición de mi hija Lorena, le encantan, los prefiere a casi cualquier otro dulce navideño. Y como no son muy fáciles de encontrar, este año los hemos hecho caseros y a partir de ahora creo que no compro más, a no ser que cuando vaya a Cartagena los tengan en el Mercado. Ahí os dejo la receta.

Tener todos los ingredientes a temperatura ambiente.

* El vino blanco amontillado es un vino dulce, también se puede utilizar un vino dulce tipo Pedro X o Málaga Virgen, estos vinos nos darán más sabor y la masa quedará un pelín más oscura.
Ponemos en un bol todos los ingredientes secos y mezclamos bien (la harina, la sal, el azúcar y la levadura)









Finalmente estiramos la masa y con el cortador que queramos (redondo, estrellado, flor) vamos haciendo cortes en la masa y poniendo en una fuente para el horno.













Así lo hago yo. Dime como lo haces tú.