Noche de Halloween

Se acerca Halloween y ya nos hemos puesto manos a la obra para preparar postres terroríficos... aunque me temo que con la buena pinta que tienen ya no parecen ni terroríficos ni nada, pero bueno...
Estas cupcakes de chocolate rellenas con sirope de naranja fueron un poco arriesgadas porque es una receta propia, y era la primera vez que la hacíamos. Y resultó que nuestro experimento fue todo un éxito, quedaron unas cupcakes super esponjosas (pero muy muy muy esponjosas, sin exagerar) y con un delicioso sabor a chocolate.

 
El proceso es el mismo de siempre, podéis batirlo a mano y así lograreis unos potentes y definidos brazos (como los nuestros jejejeje), o bien con cualquier batidora tipo Kitchen Aid o similar. Vamos con los ingredientes para unas 12 cupcakes + 8 minicupcakes:

• 250 gr de mantequilla a temperatura ambiente
• 100 gr de azúcar moreno
• 100 gr de azúcar
• 1 cucharadita de vainilla azucarada
• 1 pizca de sal
• 100 gr de chocolate para fundir
• 200 gr de harina
• 1 cucharadita de levadura en polvo
• 1 cucharadita de bicarbonato
• Un chorro de brandy
• 4 huevos grandes
• 100 ml de batido de chocolate (si, si, leísteis bien, batido de chocolate)

Primero batimos la mantequilla y la sal junto con las dos clases de azúcar hasta obtener una crema homogénea. Agregamos los huevos uno a uno sin dejar de batir. A continuación añadimos el chocolate fundido y el chorro de brandy y mezclamos todo bien. La harina, la levadura y el bicarbonato lo mezclamos todo entre si, y el resultado vamos agregándolo a la masa alternando con el batido, y mezclando siempre bien antes de añadir el siguiente ingrediente.
Las cocemos a horno moderado unos 20 minutos y dejamos enfriar.
Mientras, podemos hacer la salsa o sirope de naranja con:

• 100 gr de azúcar moreno o normal
• 10 cucharadas soperas de agua
• 2 dl de zumo de naranja (si es de bote queda menos amargo)
• un chupito de licor de naranja o cualquier otro (nosotras usamos brandy)

Echamos el azúcar en un cazo con el agua, y calentamos hasta que  empiece a coger un poco de color. Entonces ponemos el fuego al mínimo y echamos el zumo de naranja y el licor, dejando reducir lentamente hasta lograr una salsa tipo sirope (unos 30-40 minutos). Una vez fría, remojamos las cupcakes con ayuda de un biberón o una jeringuilla.
Luego viene la labor artística: modelar, recortar y decorar. Eso ya es cuestión de imaginación, maña y paciencia (bueno, o de contar con la ayuda de alguien que tenga buena mano, gracias Pablo por dibujarnos los wrappers).
Y por último, la tarea más dura de todas: comérselo!! Era la peor labor de todas, pero alguien tenía que hacerla, así que nos sacrificamos y nos ofrecimos voluntarias...