Noé (2014)

Superproducción épica sobre la figura bíblica de Noé. En un mundo destruido por la perversión de los hombres, un humilde carpintero llamado Noé (Russell Crowe) recibe una importante misión que será trascendental para la evolución y el desarrollo de la raza humana. Dios, cansado del corrupto y depravado comportamiento de los seres humanos a los que él mismo dio vida, advierte a Noé de un necesario e inminente diluvio universal que depure y libere a la tierra de la acción humana. Noé tendrá que construir un arca gigante para salvar a su familia, donde deberá reunir a una pareja de cada especie animal para preservar su conservación y crecimiento tras el apocalíptico diluvio que acabará con la humanidad y su fatídica conducta. El arca evitará que los seres que estén dentro mueran ahogados y los mantendrá con vida para una posterior reconstrucción del universo.

Calificación: 6,561.

Tráiler de la Película

Ficha:

Título Original: Noah.
Director: Darren Aronofsky.
Guionistas: Darren Aronofsky, Ari Handel.
Intérpretes: Russell Crowe, Jennifer Connelly, Emma Watson, Anthony Hopkins, Logan Lerman, Ray Winstone, Kevin Durand, Marton Csokas, Sami Gayle, Mark Margolis, Nick Nolte, Douglas Booth, Leo McHugh Carroll, Finn Wittrock, Madison Davenport, Gavin Casalegno.
Productores: Darren Aronofsky, Scott Franklin, Arnon Milchan, Mary Parent.
Fotografía: Matthew Libatique.
Música: Clint Mansell.
Montaje: Andrew Weisblum.
Diseño de Producción: Mark Friedberg.
Diseño de Vestuario: Michael Wilkinson.
País: Estados Unidos.
Lugares de Rodaje: Islandia, México, Estados Unidos.
Fechas de Rodaje: De 20-07-2012 a 17-11-2012.
Año: 2014.
Duración: 138 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 12 años.
Género: Acción, Aventuras, Drama, Fantástica.
Estreno: 04-04-2014.
Distribuidora: Paramount Spain, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Espectadores: 0.
Recaudación: 0 €.

Crítica:

08-04-2014 – JOSU EGUREN

Génesis 1

Es posible que “Noé” sea la película bíblica producida por un gran estudio en la que menos interviene la voluntad divina y al mismo tiempo la primera que abre al gran público el marco espiritual del debate jansenista esgrimiendo los poderes del blockbuster. Una superproducción para creyentes y apóstatas, con virtudes suficientes para conciliar a Aronofsky con los espectadores que renegaron de “La fuente de la vida”, y una lista de pecados que bastarían para condenarlo al infierno del integrismo radical. Pero, vayamos por partes…

Al principio de todo eran Cecil B. De Mille, John Huston o Nicholas Ray, directores al servicio de gigantescas y espectaculares teatralizaciones de los pasajes más cinemáticos del Testamento, en las que los temores del hombre corriente se consumían en una sucesión de aventuras, monólogos épicos y abstracciones teológicas. Desde un punto de vista del lector crítico contemporáneo no aportaban gran cosa, pero afianzaron un modo de representación que sólo se había visto traicionado por autores/provocadores con personalidades tan acusadas como Pasolini o Albert Serra. De ahí la importancia del “Noé” de Aronofsky -un prodigio de narración a través del montaje y/o loop de imágenes aceleradas-, que no sólo reduce a cenizas las Sagradas Escrituras del cine bíblico sino que ilumina un argumentario en el que las huellas sobre la arena de la máxima bressoniana pueden convivir con la hipervisibilidad de los efectos especiales y una lectura parcial de las metáforas teológicas de Marx.

No negaré la dificultad de abrazar la fe en una película que coloca al espectador en el desierto de una distopía post apocalíptica que parece escenificada a partir de los diseños de “El planeta salvaje”, de René Laloux, pero una vez inmersos en la complejidad de su aparato dramático, nace una película que gira alrededor del hombre, y sólo mira a Dios en un último plano aéreo que cuestiona el valor de la exégesis previa para abrirse a una multitud de interpretaciones.