“La verdad es que a usted le gusta mucho la novela como veo cada vez que hace un artículo. Me digo, joer, qué imaginación tiene”. Con esas palabras el presidente del Real Madrid Florentino Pérez criticó en la rueda de prensa celebrado este lunes al periodista de El País, Diego Torres, por su postura crítica ante Mourinho y el presidente madridista durante estos últimos años. Personalmente creo que Pérez se ha confundido un poco al hacer ese comentario y que tenía en mente otro artículo publicado por el colaborador de El Mundo, Enric González. El artículo del lunes de Torres no es más que un capítulo más en la crónica de unos acontecimientos, mientras que González sí que hace en el artículo “El gran Mou” una muy interesante analogía entre este (ya) destituido Mou y el protagonista de la novela de F. Scott Fitzgerald, ‘El gran Gatsby’, cuya nueva adaptación cinematográfica se estrenó el pasado fin de semana.
Es curioso que se hable de novelas en el mundo del fútbol, sobre todo en una rueda de prensa tan mediática en la que se anunciaba el acuerdo mutuo de separación, por decirlo de manera fina, al estilo de Pérez, entre Jose Mourinho y la entidad madridista. Se ha podido criticar, de una forma más o menos acertada, la actitud y los resultados del técnico portugués durante su paso por el Real Madrid, pero lo que es indudable es que ha sido uno de los personajes más “novelescos” que ha pasado por La Liga en estos últimos veinte años. Todo un personaje, un villano, un héroe, un caudillo que ha puesto orden y mano dura a un vestuario de malcriados (como dicen sus defensores), un ganador, un bocazas, un engreído, histriónico, malhumorado, egocéntrico, apasionado y una pila de adjetivos más que reventaría la banca de la cotidianidad cargante de convencionalismos de cara a la galería en este mundo del fútbol.
Jorge Valdano, rara avis literaria en el fútbol
Pero la alusión de Pérez quizás hace referencia a la capacidad del periodista por describir situaciones “inverosímiles”, según el presidente madridista. Así que no creo que realmente lo dijera con la intención de valorar literariamente su estilo periodístico. Alguien dijo en Twitter esta misma tarde que no ha visto todavía ninguna foto del Rey leyendo un libro, y mira que hay miles del fotos suyas. Tampoco recuerdo muchas de presidentes de equipos de fútbol leyendo libros, y menos de jugadores, aunque algunos de ellos, como el exjugador y actual entrenador del Betis, Pepe Mel, tenga alguna novela escrita (El Mentiroso). Y con escribir novela me refiero exclusivamente a eso, no a los jugadores o técnicos a los que les escriben biografías, relatos de triunfos deportivos y/o ensayos sobre técnica deportiva.
Como novelas deportivas recientes destacaría la colección ‘Hooligans ilustrados’ de la editorial Libros del KO‘ donde podemos leer novelas cortas de periodistas como el propio Enric González, Julio Ruiz o Manuel Jabois. Pero sin duda, una novela que puede transmitir muy bien los sentimientos de un aficionado es ‘Fiebre en las gradas’, del escritor británico Nick Hornby. En esta novela, llevada posteriormente al cine tanto en su versión inglesa como en su versión hollywodiense (sustituyendo fútbol por béisbol), Hornby narra su pasión por el Arsenal desde su infancia hasta que se hace adulto, teniendo como punto culminante un encuentro ante el Liverpool en Anfield donde los gunners escribe conquistaron la Liga Inglesa en el último minuto.
En este video se puede ver una parte de la adaptación cinematográfica que hizo David Evans en 1997, en donde se muestra como el pequeño protagonista (Paul) descubre Highbury, el mítico estadio del Arsenal, y acaba sintiendo ese flechazo por el ambiente de las gradas, por el espectáculo coral del fútbol.