Nuestro adiós a Ernest Borgnine (1917-2012)

El carnicero de Marty fallecía esta semana a los 95 años de edad

Probablemente a muchos el nombre de este actor estadounidense (1972-2012) de padres italianos, no les diga nada. Sin embargo, la cosa cambia cuando uno escarba en su filmografía, a rebosar de obras populares como Gattaca (1997, Andrew Niccol), 1997: Rescate en Nueva York (1981, John Carpenter), Grupo salvaje (1969, Sam Peckinpah) o Doce del patíbulo (1967, Robert Aldrich), entre muchas otras. En todas ellas demostró una versatilidad sin límites a la que nunca renunció en 60 años de carrera, y es por esa valentía siempre acompañada de una picarona sonrisa que Hollywood llora hoy la marcha de una de sus leyendas.
Tras el salto, nuestra despedida a Ernest Borgnine, el que hasta hace unos días era el actor de más edad en posesión de un Oscar (testigo que ahora pasa a Sidney Poitier). 
De nombre completo Ermes Effron Borgnino, arrastró durante gran parte de su carrera la condición de discreto secundario. Tras alistarse en la marina e intentar varios trabajos sin demasiado fundamento, fue rondando la treintena que decidió seguir el consejo materno de probar suerte en la industria cinematográfica. Se decía que poseía un gran carácter, lo que pareció favorecerle a la hora de hacerse un hueco en uno de los oficios del séptimo arte.
Podría considerarse que su primer papel importante fue interpretando al sargento de la base de Pearl Harbour que acaba con la vida de Frank Sinatra en De aquí a la eternidad (1953, Fred Zinnermann). Aunque quizás la película que más fama le reportó y por la que muchos le recordaremos fue Marty (1955, Delbert Mann) en la que encarna a un simpático carnicero sin demasiada fortuna en el amor. El actor tampoco le hizo ascos a la caja tonta, por lo que algunos de los títulos que aumentaron su increíblemente prolífica carrera fueron: Sin novedad en el frente (1979, Delbert Man), Odio a muerte (1983, Mike Newell), o las secuelas de Doce del patíbulo adaptadas: La próxima misión (1985, Andrew V. McLagen) y La misión mortal (1987, Lee H. Katzin), entre otras.
Durante su trayectoria, escogió papeles tan diversos y rodó bajo las órdenes de directores tan variopintos como Wes Craven, Sam Peckinpah, John Carpenter, Sergio Corbucci, Robert Aldrich o Nicholas Ray. A pesar de su avanzada edad, su última incursión en el cine ha sido este mismo año, en una comedia de Elia Petridis ambientada en el oeste. Recientemente, también había compartido reparto con Bruce Willis, John Malkovich y Morgan Freeman en Red (2010, Robert Schwentke) e incluso prestado su voz para capítulos de Los Simpsons y Bob Esponja. Echaremos de menos en la pantalla a este maestro dedicado en cuerpo y alma a su trabajo.