Resulta un pan fácil, rico, blando y suave como una nube
y con la particularidad de que no hay que encender el horno.
o se puede rellenar tanto con dulce como con salado, resultando un bocado diferente y delicioso.
En este caso, el relleno es de mermelada de frambuesas y está exquisito,
con ese ligero toque ácido que le da la mermelada :-)
- mermelada de frambuesa
- frambuesas congeladas
- Poner en un bol amplio la harina, el azúcar y la sal y hacer un hueco en el centro.
- Fundir la mantequilla en el microondas y dejar que temple.
- Templar la leche y añadir la levadura. Disolver y echar en el centro de la harina, junto con la mantequilla templada.
- Mezclar bien todos los ingredientes, y cuando la harina haya absorbido todo el líquido, amasar hasta que el bol quede limpio.
- Sacar la masa a la mesa de trabajo y trabajarla unos 10 minutos o hasta ver que está suave y elástica.
- Meterla en el bol untado con un poco de aceite, y tapar con papel film. Dejar levar durante 1 hora, o hasta que doble su volumen (depende de la temperatura ambiente).
- Amasar de nuevo hasta sacar todo el aire y hacer bolitas de unos 50 g.
- Estirar con el rodillo las bolitas de forma circular, dejando los bordes de la masa más finos que el centro para facilitar el plegado del cierre.
- Rellenar con una cucharadita de mermelada y unas frambuesas (mejor que estén congeladas, porque de este modo no se deshacen tanto con la cocción). Cerrar la masa con pequeños pliegues.
- Colocarlas en el cestillo de la vaporera que se vaya a utilizar (yo utilicé el varoma de la Thermomix), sobre cuadraditos de papel de horno para que no se peguen, y un poco separadas entre sí, ya que al levar de nuevo, crecerán.
- Tapar el cestillo y dejar levar unos 30 minutos, o hasta ver que ya han crecido.
- Cocer al vapor durante 15 minutos, sin abrir en ningún momento la tapa, ni reducir tampoco la temperatura del agua.
- Una vez pasado este tiempo, dejar reposar unos minutos, y tomar templados o frios.