Revista Cocina
Con esta receta me inicio en el Reto de Cocina Regional Italiana, en el apartado de salado.
Ingredientes:
400 gr de harina de fuerza200 mililitros de agua160 gr de queso ricotta30 gr de levadura frescaun huevouna cucharadita de saluna cucharadita de azúcar
Preparación:
La masa se puede elaborar con un robot o a mano. Para elaborarla a mano en un cuenco mezclamos con una cuchara de madera o con las manos, el agua, la levadura, el huevo, el queso ricotta desmenuzado y el el azúcar. Añadimos la harina junto con la sal, removemos hasta que resulte una masa pegajosa y la dejamos reposar una media hora.
Volcar la masa sobre una superficie enharinada y amasar hasta obtener una masa lisa y que apenas se pegue a las manos. Formar una bola, cubrirla y dejarla fermentar durante una hora.
Transcurrido este tiempo, volver a poner la masa sobre la mesa de trabajo ligeramente enharinada y amasar con las manos para sacarle el gas.Para formar los panecillos, cortamos la masa en porciones iguales, aproximadamente de unos 70 gramos (a mí me salieron doce panecillos). Para formar cada panecillo debemos cerrar la masa arremetiendo los bordes hacia el centro, de forma que creemos tensión. Para rematar y dar una forma perfecta, girar la bola de masa dentro de los dedos erguidos.Colocar los panecillos sobre una placa de horno forrada con papel sulfurizado, cubrirlos con film transparente o con un paño y dejar que los bollos fermenten hasta que casi hayan duplicado su volumen inicial.
Esto dependerá de la temperatura de la cocina, pero en invierno, se puede necesitar al menos una hora.
Precalentar el horno a 180 grados con calor arriba y abajo.
Pincelar los panecillos con un poco de leche
y hornear durante 15 minutos o hasta que estén dorados.
Retirarlos del horno y dejar que se enfríen sobre una rejilla antes de servir