Si hay algo que me gusta de verdad es esta bechamel de tomate frito.
Todo hay que decirlo, es la típica salsa Aurora pero mi modo de hacerlo tan casero y con tomate del tiempo me hace llamarlo por su nombre de origen, vayamos a vulgaridades y errores...
Este es un plato muy completo y el mayor error que tiene agregado es que no sabes cuando parar de comer, sale delicioso.
Para el reto Color y sabor de temporada había que hacer una receta con tomate y aunque esta es una receta que suelo hacer bastante en casa no la había compartido aún con vosotros, así que no me cuesta nada repetirla y fotografiarla ya que cada cierto tiempo hay que repetirla para que no me echen a la calle.
Pasta con bechamel de tomate
Ingredientes:
- 1 cebolla.
- 100 gr de bacon ahumado.
- 2 cucharadas colmadas de harina sin gluten.
- Leche la que admita pero mas o menos es un litro.
- 1 o 2 tomates grandes.
- 2 cucharadas de azúcar morena.
- 200 gr de pasta sin gluten o la que se tenga costumbre.
- Aceite de oliva.
- Sal.
- Queso rallado emmental.
Elaboración:
Se fríe la cebolla picada o en juliana hasta que esté dorada y se aparta.
Se fríe el bacon cortado en tiras hasta que este dorado.
Se añade la cebolla frita y se termina al mismo tiempo.
Se añade la harina y se cocina un poco.
Se agrega la leche y la sal al gusto, se va formando la bechamel sin dejar de remover hasta que esté empezando a espesar pero aun esté muy ligera.
Aparte se fríe el tomate rallado en aceite y se añade el azúcar, se cocina hasta que empiece a caramelizar y pierda todo el agua.
Se añade este tomate a la bechamel y se termina de cocinar removiéndolo.
Se cuece la pasta como se tenga costumbre en agua con sal.
Se escurre y se añade a la bechamel mezclando todo.
Se pasa a una fuente de horno honda y se cumbre de queso rallado.
Se hornea a 200º hasta que esté dorado, suele estar en unos 30 minutos pero cada horno va a su ritmo.
Nos vemos en el próximo: