Pasta con espinacas y roquefort

Tienes que probar esta receta de pasta con espinacas y roquefort, una combinación de sabores y una jugosidad increíble.

Las espinacas estén en plena temporada. Bueno, de hecho lo están desde septiembre hasta abril aproximadamente.

En cuanto a los beneficios de las espinacas, no sé por donde empezar porque es una verdura muy completa. Es rica en fibra, vitaminas A, B, C, E, K y B9, que es el ácido fólico. Contiene calcio, hierro, potasio, magnesio, fósforo y un sinfín más de propiedades nutricionales.

Las espinacas son un ingredientes muy versátil en la cocina, se pueden comer crudas o cocinadas. Combinan muy bien con cualquier verdura, con platos de carne y pescado, marisco, queso, huevo....

En el blog encontrarás recetas fáciles con espinacas que estoy segura de que te encantarán, como estas lentejas con espinacas, estos garbanzos con espinacas salteadas, unos riquísimos macarrones con espinacas y bacon, esta ensalada de espinacas y fresas con queso brie, o borreta Alcoyana, que es un plato de cuchara típico de Alcoy.

Las espinacas que he utilizado para hacer este plato de pasta son frescas y de un huerto ecológico. Llevo un tiempo comprando la verdura y fruta ecológica, y estoy muy contenta con la decisión que tomé. Estas espinacas tienen un sabor muy rico y pronunciado y saber que viene de una producción sostenible, de temporada y sin agentes químicos me da mucha tranquilidad.

La salsa de roquefort con espinacas está riquísima, es una de las salsas para pasta más rica que he probado. Es muy sencilla de preparar, la combinación de sabores queda espectacular y tiene una textura muy jugosa.

Puedes ver el paso a paso en video de esta receta de pasta con espinacas y roquefort en mi perfil de Instagram aquí.

-Limpia y corta las espinacas en tiras de 1 cm aprox.

-Rehógalas en una sartén con un chorrito de aceite de oliva durante unos minutos.

-Trocea el queso roquefort y derrítelo en un cazo junto a la nata. Cuando esté del todo deshecho, añade un chorrito de vino blanco. Sube el fuego y deja evaporar el alcohol.

-Mientras, cuece la pasta en una olla con abundante agua hirviendo. Recuerda añadir la sal cuando haya llegado al punto de ebullición y deja cocer durante el tiempo que indique el envase. Pasa la pasta a una sartén y reserva un poco del agua de la cocción.

-Añade la salsa de roquefort y las espinacas, remueve y deja cocinar todo junto durante unos minutos.

-Sirve y acompaña con unas nueces troceadas.

La pasta recién hecha está riquísima, pero si la haces y sobra o pretendes hacer más para tener otro día, puedes guardarla en la nevera y se conserva bien durante 3-4 días. Cuando vayas a recalentarla como la nata habrá espesado, añade un poco del agua de la cocción y volverá a tener ese punto de jugosidad similar a la que tenía recién hecha.

Puedes recalentarla en el micro o en la sartén, aunque te recomiendo en la sartén porque es más cómodo a la hora de añadir el agua.

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