Receta que hice hace unos días para aprovechar que nos sobraron calçots ya asados; pero con cebolla tierna también podría quedar bien.
10-12 calçots (podrían ser cebollas tiernas finas) pimentón dulce y/o picante 1 c/s de harina o crema de almendras 1 c/s de harina o crema de avellanas 1 c/s de vinagre de manzana 2 c/s de aceite de oliva virgen extra
Unta un molde con un poco de aceite y coloca una tira de papel de horno de manera que sobresalga una pestaña por cada lado.
Untarlo de nuevo con aceite y reservar, si es de silicona no haría falta este paso.
Limpiar y trocear los calçots, si no se tienen ya asados se podrían hacer a la plancha o al horno, quitando solo la primera capa, o si se quiere pelar y trocear, sofreír a fuego bajo hasta que estén tiernos.
Poner en el molde preparado anteriormente.
Junta los huevos, la nata, salpimienta y añade el resto de los ingredientes.
Tritura todo junto y verter la mezcla al molde, donde ya están los caçots.
Hornear el pastel al baño María a 180ºC durante 45 minutos. Dejar que se temple, antes de desmoldarlo.
