Hola amig@s!!
El otro día, cuando salió mi hija del colegio (tiene 3 años), me dijo: "tengo una cosa para ti que he cogido para que hagas un pastel, ya te lo daré cuando lleguemos a casa"... ains, no veáis que intriga todo el camino, no podía imaginar qué sería y de dónde lo habría sacado... cuando llegamos a casa, metió la manita en su bolsillo y me dice: "¡espera que hay muchos!" y empezó a sacar uno, dos, tres,... ocho piñones!! jeje! En el patio del recreo tienen varios pinos piñoneros y es tan buena que estuvo recogiendo algunos para traérmelos! así que, aunque estaba claro que la cantidad no iba a llegar para mucho, había que utilizarlos para el menester al que estaban destinados. Como en casa nos encantan los frutos secos me decidí a hacer este exquisito pastel. Se dice que el nombre le viene porque, en Cataluña, los frutos secos era un obsequio que se ofrecía a los músicos que iban a tocar por los pueblos porque era algo que podían ir picando sin ensuciarse demasiado las manos cuando tocaban por las calles durante las fiestas. Esto ha derivado en un postre que bien puede ser un bizcocho coronado con una variedad de frutos secos al gusto o bien en una masa cubierta con un relleno de crema o cabello de ángel adornada con los frutos secos.Para otros de los frutos secos del pastel confié en VILABANÚS, una pequeña empresa familiar, situada en La Masó (Tarragona) que ofrece productos de primera calidad y de los de toda la vida. Venden aceite de oliva virgen extra (de la variedad arbequina) y frutos secos: avellanas y almendras (de la variedad marcona y largueta), ya que estos son los cultivos tradicionales de la zona. Os aconsejo que visitéis su tienda online, para cualquier consulta os atenderán estupendamente y podréis adquirir productos tan sanos como éstos:
Aceite de oliva Virgen Extra: 100% arbequina, oliva negra
y con hierbas provenzales, monodosis de aceite aromatizado;
almendra largueta y marcona y avellanas La Masó e italiana