Otro de los pasteles salados que he hecho este verano ha sido el de pollo, nos gustan mucho en casa, son ràpidos de preparar y puedes dejarlos listos con antelación de un día para otro, porque si cabe, aún están más ricos. Son ideales para disfrutarlos con una salsa de tomate casera, una crema de piquillos o una mayonesa. Y acompañándolos de una ensalada, son una forma perfecta de comer un plato único en el que podemos combinar varios ingredientes dependiendo de los gustos de cada uno.
Ingredientes:
- 600 grs de carne de pollo picada..
- 2 calabacines.
- 4 rebanadas de pan de molde sin corteza.
- 2 zanahorias.
- 1 huevo.
- 1/2 vaso de leche.
- 80 grs de queso parmesano rallado.
- Aceite de Oliva.
- 1 diente de ajo.
- 1 ramita de perejil.
- 1 cucharada de pan rallado.
- Sal y pimienta blanca.
Preparación:
- Comenzamos despuntando y lavando los calabacines. Luego raspamos las zanahorias y las lavamos también.
- Cortamos las verduras en dados y los hervimos durante 5 minutos en agua.
- Mientras, remojamos las rebanadas de pan en la leche para que se empapen.
- Mezclamos la carne de pollo en un bol con el ajo y el perejil picaditos, el huevo ligeramente batido, el queso parmesano, el pan escurrido y las verduras. Salpimentamos.
- Untamos con aceite un molde de plum cake y lo espolvoreamos con el pan rallado.
- Vertemos la mezcla en él y presionamos un poco con las manos.
- LLevamos al horno precalentado a 180º durante 45 - 50 minutos.
- Una vez listo lo dejamos enfríar y lo reservamos en la nevera hasta el momento de servir.
- Desmoldar a la hora de llevarlo a la mesa.