Con el otoño en ciernes, poco a poco vamos volviendo a la rutina con todo lo que ello conlleva, y también en el mundo de la blogosfera se va constatando el final del verano con la reapertura de "cocinas" y las nuevas convocatorias de concursos y retos. Este es el caso de Victoria, que desde su blog Cocineros del Mundo, convoca un nuevo Reto para este casi inminente cambio de estación. En esta ocasión los ingredientes elegidos han sido la granada y las espinacas.
Para mi participación, me he decantado por las espinacas, una verdura a la que cada vez le encuentro más recursos culinarios y de la que hace no muchos años, solo disfrutaba en las clásicas espinacas con garbanzos.
Esta verdura resulta deliciosa no solo cocinada con legumbres, pasta (pintxo de tortelloni relleno de riccota con espinacas) o en croquetas, es ideal consumirlas en fresco para preparar ensaladas por su textura y por llamativo color que indica fuente de salud.
En la receta de hoy, las espinacas forman parte de un pastel en el que además de esta verdura, se añaden unas setas al ajillo (con la mirada ya puesta claramente en la nueva temporada), cebolla ligeramente caramelizada y unos trozos de salmón a la plancha que junto a otros de beicon crujiente y el toque casi mágico del aromático eneldo fresco (recién florecido al final del verano), hacen de este plato una absoluta delicia. Espero que os guste.
Con esta receta participo en el Reto de Septiembre 2016 de CdM Cocineros del Mundo, en el apartado Salado
Para un molde de 28 cm de Ø = 6 raciones aproximadamente350 gr de lomo de salmón, limpio de piel y espinas80 gr de beicon loncheado (4 lonchas aprox.)200 gr de hojas de espinacas frescas1/2 cdta de postre de jengibre molido200 ml de nata para cocinar1 lámina de masa quebrada3 dientes de ajo200 gr de setas4 huevos "L"1 cebollaEneldo frescoAceite de oliva, sal y pimienta
Preparativos previos Poner durante 1 minuto las espinacas en una cacerola con agua hirviendo y sal. Retirar pasado este tiempo y escurrir bien, pero que muy bien para que queden lo más secas posible. Reservar.
Cortar el salmón y el beicon en dados, la cebolla en aros y trocear las setas.
En una sartén de 25 cm de Ø y sin nada de aceite, poner a dorar las lonchas de beicon troceado hasta que queden bien crujientes. Retirar y reservar tapadas con film plástico para que no se resequen.
En el mismo recipiente, añadir una o dos cucharadas de aceite de oliva y cuando esté caliente, poner la cebolla cortada en aros junto a una pizca de sal y el jengibre molido. Dejamos que se caramelice a fuego medio-bajo, durante 7-9 minutos. Retirar y reservar.En la misma sartén añadir los dientes de ajo laminados (poner un poco más de aceite de oliva si fuese necesario), dorar levemente e incorporar las setas troceadas en tamaño medio. Cuando adquieran un tono tostado, retirar y reservar.Ahora le toca el turno al salmón. De nuevo en la misma sartén y a fuego fuerte, saltear ligeramente los dados de salmón durante 2 minutos, ya que luego vamos a hornear y queremos que quede jugoso. Retirar y reservar.
Precalentar el horno a 180ºC.
En esta ocasión he usado una masa quebrada ya elaborada y lista para hornear. La estiramos con rodillo sobre una superficie enharinada y la llevamos al molde ligeramente engrasado con mantequilla y enharinado. Una vez adaptada al molde, se pincha con tenedor la base de la misma para evitar que suba y se van colocando todos los ingredientes antes cocinados en el orden que más os guste, incluso se pueden hacer por sectores.
Una vez esté cuajado el relleno y la masa con un color tostado, retirar del horno y dejar templar.
Yo he usado el "método" de la tortilla de patatas para retirar del molde.
A la hora de servir, cortar en porciones y decorar con algunas hojas más de eneldo fresco.
Buen provecho, ¡¡espero que os guste!!
Sugerencia de presentación
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