Hoy nos vamos a atrever a preparar un delicioso
pastel de zanahoria con nueces y crema de queso mascarpone.
Realmente es la versión mediterránea del
Carroll Cake anglosajón, donde la crema de queso fresco, la hemos sustituido por un delicado queso mascarpone.
Su
sabor es sorprendente,
suave, con un delicado
aroma a canela y un toque
crujiente por las
nueces. La
crema es fina,
deliciosa y envuelve al
esponjoso bizcocho de zanahorias y nueces dulcemente.
Es una tarta que gusta mucho, desde hace tiempo deseaba preparar esta receta y he podido rescatarla para vosotros. Es
fácil de preparar y como casi todas las tartas esta mejor de un día para otro.
Puede ser un buen pastel para preparar en la
fiesta de Todos los Santos, aunque es una tarta muy americana y nosotros somos más de torrijas, puede ser una buena alternativa si vamos a ser muchos, es un pastel que
luce muy bien.
Veamos los
ingredientes de la receta y su elaboración, nada complicados.
- 300g de harina
- 10 g de levadura en polvo
- 5 g de bicarbonato
- 3 g de sal
- 8 g de canela
Mezclar todos estos ingredientes y reservar
- 4 huevos grandes
- 200 ml de aceite de girasol
- 330 g de azúcar
Batir con espátula de globo los ingredientes hasta que resulte una mezcla espumosa.
Ingredientes de la receta.
Batir con espátula de globo.
Mezclar con nueces y zanahoria.
Añadir poco a poco los sólidos reservados e ir mezclado.
- 100 g de nueces peladas
- 200 g de zanahoria rayada
Partir las nueces en cuartos y tostar ligeramente en el horno.
Pelar y rayar la zanahoria. Incorporar junto con las nueces a la mezcla anterior.
Colocar papel vegetal en la base de tres moldes de 20 cm de diámetro y engrasar sus paredes.
Mezcla ingredientes
Bizcocho de zanahoria
La tarta de zanahoria con la crema de queso
Repartir la mezcla entre los tres moldes y hornear a 170ºC durante 25 minutos, a partir de horno caliente. Dejar enfriar y desmoldar.
- 700 g de queso mascarpone
- 300 g de azúcar molida o glas
- 160 g de mantequilla a temperatura ambiente
Batir la mantequilla a temperatura ambiente con el azúcar, hasta que resulte una
pasta blanda, añadir el queso mascarpone y seguir batiendo hasta mezclar completamente.
Montar el pastel intercalando entre bases de bizcocho una capa de queso crema. Dejar reposar y revestir también el exterior con la misma crema. El aspecto rustico ayuda a disimular las imperfecciones y es igual de bonito. Espolvorear con canela.
Bizcocho cubierto por la crema de queso
Espolvorear la canela sobre el pastel.
Pastel de zanahorias, nueces y queso.