Pasteles de boniato [masa en Thermomix]
Quienes me conocen saben que no soy dada a publicar recetas de otros blogs y que intento, en la medida de lo posible, aportar nuevos sabores, combinaciones y preparaciones para que la variedad de recetas que se encuentre en la blogosfera sea lo más variada posible.
Esto no quiere decir que por mi cocina no pasen recetas de otros bloggers. Nada más lejos de la realidad. Mi cocina se alimenta de vuestras ideas y propuestas muy a menudo, casi a diario. Y disfruto mucho haciéndolo, tanto como mis comensales disfrutan comprobando lo deliciosas que están vuestras creaciones.
Esto es lo que ocurrió el fin de semana pasado cuando de mi horno salieron estas bellezas "fichadas" en Blaukitchen. Estos deliciosísimos "pastelitos de boniato" publicados por Marina hace poco más de un mes quedaron grabados en mi memoria en el instante en que los vi y me acompañaron durante días hasta que les llegó el momento de pasar por mi horno. Marina tiene una mano impresionante para los dulces, lo puedo confirmar porque he tenido la suerte de compartir varias de sus preparaciones, y sabía que sus pastelitos de boniato me iban a gustar a pesar de no haberlos comido jamás. Y así fue.
No me equivoqué lo más mínimo.
Si acaso, debería decir que mi intuición se quedó corta porque este dulce es una auténtica maravilla. Para aquellos que gustan de los dulces de toda la vida con sabor a tradición, este es el bocado ideal porque a eso es a lo que sabe.
Una maravilla. No os resistáis a prepararlos :)
Necesitamos (para unas 18-20 unidades)
Para el relleno
- 400 grs de boniatos
- 150 grs de azúcar blanquilla
- 90 ml de acetite de oliva suave
- 50 ml de anís
- 25 ml de vino blanco dulce
- 25 grs de azúcar blanquilla
- 235 grs de harina de trigo
- Papel sulfurizado
- 1 huevo batido
- 1-2 cucharadas de azúcar moreno
Preparación
Comenzamos preparando el relleno y, para ello, pelamos los boniatos y los troceamos en piezas del mismo tamaño. Hervimos en abundante agua hasta que estén tiernos. Desechamos el agua, agregamos el azúcar y los aplastamos con un tenedor. Dejamos enfriar y reservamos.
Preparamos la masa y, para ello, ponemos el aceite, el anís, el vino blanco dulce y el azúcar en el vaso de la Thermomix. Programamos 4 minutos, 60º C, velocidad 2.
Añadimos la harina y mezclamos 10 segundos, velocidad 6. Después programamos 1 minuto, velocidad espiga. Retiramos del vaso y amasamos a mano para amalgamar la masa.
Estiramos la masa con un rodillo entre dos láminas de papel sulfurizado. Cortamos círculos con un cortapastas de 10 cms de diámetro y colocamos un poco de relleno en el interior de cada uno de ellos. Doblamos los lados hacia arriba y sellamos presionando con los dedos al tiempo que hacemos forma de zigzag.
Colocamos los pasteles sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado, los pincelamos con el huevo batido y espolvoreamos con azúcar moreno.
Introducimos en el horno, pre-calentado a 200º C (arriba y abajo, horno tradicional), durante unos 15 minutos o hasta que veamos que comienzan a tomar color.
Retiramos del horno y dejamos templar antes de transferir a una rejilla metálica para su completo enfriado.
Estos pasteles son deliciosos y se encuentran en su mejor momento el día de su preparación. Aguantan hasta 48 horas en perfectas condiciones si los guardamos en una lata. A partir del tercer día, la masa se reblandece y pierde textura, que no sabor, así que recomiendo consumirlos antes. No creo que tengáis problema alguno :)