Las he rellenado esta vez con salsa de queso pero imaginad los amantes de las patatas bravas rellenarlas con un poco de salsa diablo o los que les guste las patatas con alioli, en lugar de mojarlas encontrarse todo el sabor dentro.
Todo esto va con los distintos gustos, lo importante es conseguir que se inflen y para eso hay que tener en cuenta unos pasos y seguirlos.
Ingredientes:
- 1 o 2 Patatas medianas por persona,
- Aceite de oliva,
- Sal,
- Salsa de queso al gusto (en esta ocasión roquefort).
Elaboración:
- Se pelan las patatas, lavan y secan bien antes de cortarlas.
- Se cortan en rodajas finas de unos 3 milímetros de grosor. Lo ideal es usar mandolina para que tengan el mismo grosor por cualquier extremo de la rodaja y no salgan mas gruesas por un lado que por otro. Se secan una a una.
- Se fríen en una sartén con aceite abundante y a temperatura media durante unos 5 o 6 minutos, yo los tuve menos, depende un poco del grosor de la patata y al cortarlas a ojo algunas salieron un poco mas gruesas. La patata está en cuanto flote.
- En otra sartén con el aceite a temperatura alta se van echando desde la sartén anterior poco a poco para no enfriar esa temperatura y se inflarán en segundos, se sacan en seguida antes de que se doren demasiado y se ponen a escurrir en papel absorvente.
- Se hace la salsa de queso si no la tenemos según esta RECETA.
- Se pasa la salsa a una jeringa para rellenos y se introduce en las patatas un poco de esa salsa aunque puede rellenarse al gusto con la que mas guste, ya sea alioli, brava...
- Se sazonan y se sirven.
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