Detrás de cada pequeño sorbo, hay un gran esfuerzo. Detrás de cada vaso, hay un enorme avance.
Hoy quiero compartir un pedacito más del camino de Adrián. Después de más de 13 años siendo APLV, este enero nos embarcamos en el proceso de desensibilización. Aunque ahora tolera 200 ml, no ha sido un camino fácil. Ha habido días buenos y otros en los que el miedo, las dudas o el cansancio han pesado más.
Pero aquí estamos, avanzando con constancia, orgullo y mucha paciencia. Esto no va de obligar, sino de encontrar pequeñas maneras de hacer que este proceso sea más llevadero. El otro día, por ejemplo, Adrián se animó a probar un kebab (sin queso de cabra, por supuesto 😅). Y aunque dejó la mitad, ¡el paso de probarlo ya es gigante para él!
Cada avance, por pequeño que parezca, nos recuerda lo lejos que hemos llegado. No hay atajos, pero sí hay fuerza, amor y mucha esperanza. 🩷
¿Quién más ha vivido pequeños grandes pasos este año? Os leo. 🫶