Se han perdido las esperanzas de contactar con la sonda Philae que está sobre el cometa 67P/Churyumov–Gerasimenko.
El día 12 de noviembre de 2014 pasó a la historia de la Astronomía, de los viajes espaciales, del estudio del Sistema Solar y de nuestra propia existencia en el Universo. Fue una tarde emocionante, con mucho nerviosismo pues la sonda Philae tuvo problemas en el anclaje y no se sabía como iba a acometizar. La inquietud embargaba a toda la ESA y a medio planeta, esperando la esperada señal de la sonda en el cometa. A las nueve y media de la mañana se soltó muy bien de Rosetta y se dirigió hacie 67P/Chury…. pero con problemas.
La Cámara teleobjetivo OSIRIS de Rosetta registró esta instantánea del módulo de aterrizaje Philae después de la separación en noviembre de 2014. ESA / equipo de OSIRISPero no llegaba ese momento, algo estaba pasando. Los nervios afloraban por doquier… hasta que por fin la alegría y los abrazos empiezan a aflorar en el centro de control de la ESA, Philae daba señales de vida!!
Pero el acometizaje no fue fácil, hasta tres veces llegó al cometa, pero rebotó dos. La sonda acometizó a las 15:33 UT, pero los arpones y el retropropulsor fallaron provocando un rebote de aproximadamente un kilómetro, después acometizó de nuevo a las 17:26, volvió a rebotar y se posó finalmente a las 17:33… toda una Odisea. Pero la sonda quedó en una zona de sombra y solo unos días después se quedó sin energía. Tras algunas comunicaciones, la última en julio de 2015, ya se ha dado por perdida la sonda Philae, con lo que va a estar eternamente en el cometa.