Esta semana hemos cocinado esta receta de pollo, muy tradicional de la cocina de mi madre, que yo no tenía publicada en mi blog, así que me he puesto manos a la obra, aunque de tanta pereza ponerse al tajo, cuando se está de vacaciones.
1 pollo de corral partidos en trozos
Aceite de oliva virgen extra
100 gr de vino de Jerez o vino blanco seco
Cubrir el fondo de la olla en la que vayamos a cocinar el pollo con aceite de oliva virgen extra y sofreir todo el pollo a fuego medio-alto, unos 10 minutos.
Mientras tanto ir cortando en juliana las cebollas y reservar.
Una vez esté el pollo doradito, retirar los trozos a una fuente o un plato hondo donde irán soltando el jugo que luego aprovecharemos.
En la misma olla con el aceite caliente que nos ha quedado del pollo, sofreír los ajos y las cebollas hasta que se vea la cebolla transparente añadir el tomate rallado y sofreír unos 10 minutos más.
Añadir el pollo con sus jugos a la tartera y el vino, y dejar cocer unos 15 minutos desde que empiece a hervir. El pollo ya estará listo. Tapar y dejar reposar mientras se prepara la guarnición al gusto. Yo he acompañado el pollo con nabo a la plancha, y el resto del personal con patatas fritas
NOTA: Si quedara muy seco se puede añadir un chorrito de agua o de caldo de ave, la salsita se puede servir tal cual, o triturar para quede cremosita, en ese caso poner unos minutos al fuego para que recupere el color la salsa.