Quienes gustamos del elixir de los dioses, no dejamos pasar por alto ninguna oportunidad cuando se trata de probar los vinos que las infinitas tierras producen. Allá donde vamos, nos informamos si se producen vinos y, por supuesto, el ánimo nos cambia al saber que un nuevo terruño y nuevos sabores nos esperan para ser descubiertos. Por suerte, la Vitis vinífera prospera prácticamente en todo el mundo y son pocos los lugares donde el viaje nos deparará una desazón.
Hace unos días volví de Brasil, el gigante de América del Sur que además de consumir mucho vino, de a poquito se está animando a producir también con calidad. Me tocó ir allí por trabajo. Estuve en el estado de Minas Gerais, y lamentablemente no es zona vitivinícola, pero sí se cultiva algo tan interesante con el vino, que es el café. De eso hablaré en otro post… y les confieso que nació otra pasión. No obstante, y a pesar de calmar mi sed a base de cervezas (cosa que debo reconocer, no me preocupó en lo más mínimo), no podía irme de Brasil sin probar sus vinos… ni loco! Tomada de vejario.abril.com.br En líneas generales debo reconocer que me gustó, aunque seguramente hace un año o dos estaba mucho mejor. Resultó ideal para acompañar los filetes de Tararira fritos que metimos de cena. Su graduación alcohólica es de 12 % vol y su precio en Brasil 28 Reales (aprox. $85 argentos). Dejamos de lado la RPC porque no corresponde. En general, este tinto elaborado con uvas procedentes de Campanha Gaúcha (Río Grande do Sul), no me terminó de cerrar. Creo que puede ganar algo de equilibrio con más oxigenación, pero está muy potente y aún verdoso. Eso sí, me recomendó unos espumantes y blancos que tengo anotaditos para mi próxima visita a las tierras Gaúchas.
MIOLO GAMAY 2011Me llamó la atención ni bien lo vi en la góndola, tanto por su etiqueta (diseñada por el artista plástico Ricardo Tombini Pires) como por la uva con que estaba elaborado. La Gamay es la uva francesa con que se elabora el “beaujolais nouveau” y al igual que este, se elabora mediante el método de maceración carbónica.
Color rojo rubí con ribetes teja, brillante y limpio. Cuerpo medio-bajo.Aromas de mediana intensidad dominados por frutos negros frescos (ácidos) y un fondo con notas levemente dulces. Interesante.En boca resultó franco, ligero y refrescante. Las notas dulces de la fruta, su acidez y unos leves tonos amargos redondean un vino agradable y muy vivo (a pesar de ya tener 2 años). Como dato es interesante contarles que la Vinícola Miolo contrató al enólogo Henry Marionnet, uno de los grandes productores de la Touraine para que los asesore en su elaboración.
MIOLO RESERVA CABERNET SAUVIGNON 2010En vista mostró un color rojo rubí con tintes picota, brillante y limpio.En la copa expresó intensos aromas dominados por notas vegetales (heno, césped cortado), frutos negros tenues y flores. Si bien la contraetiqueta declara que fue envejecido en roble francés y americano, no pude percibir ninguna señal que me indicase a esto (lo cual no me desagrada).En boca fue de ataque intenso, invade el paladar de inmediato, destacando su costado herbal (verdoso), acidez y algo de frutos negros. Los taninos están presentes, pero no molestan. Sobre el final, de persistencia media-baja, aparecen sabores a café y chocolate amargo (acá sí aparece la madera).