En un hogar, no todo debe ser trabajo de los padres, sino que estos deben, equilibrando, compartir momentos con sus hijos. Formar niños felices es crear adultos felices.
Julieta (Eric
a Rivas) tiene que preparar un trabajo por entregar al día siguiente, a primera hora, a la Consultora donde labora. La noche se presenta complicada: tiene dos hijos pequeños despiertos, a la empleada le ha dado permiso para ese día justamente y para remate su marido se encuentra en viaje de negocios.A ella se le ocurre que jugando un rato con los niños, ellos luego le van a obedecer. Se ponen al jugar al “Bruto”, es decir juegan al cachascán. Ella termina agotada, les dice a los niños que descansen, pero ellos no le hacen caso. Valentín (Nicasio Galán) prende el televisor, se pone a menos de un metro de la pantalla y mira Dragonball. Ella le apaga el televisor, él lo vuelve a prender, ella lo apaga, él lo prende. La mujer no sabe imponer respeto con sus hijos. En cuanto a Teo (Zenón Galán), es más pequeño y quiere ver Bubba, ella se lo lleva a otro cuarto, otro televisor y le pone el video.
Parece que por fin va poder trabajar, pero es imposible con tanto ruido y distracción a su alrededor. Lo peor es que escucha un ruido fuerte viniendo de uno de los cuartos, va a ver que ocurre, uno de los niños ha puesto una motito eléctrica encima de la cama. Se están peleando porque Teo se encuentra encima y Valentín le grita que él es el dueño. Julieta no pone mano dura, no ve el peligro, sólo se le ocurre intentar separarlos. Lo único que provoca es que el menor, Teo, se caiga directo al piso y se golpee.
Hay que llevarlo a la Clínica para que lo revisen, por la cabeza de Julieta todavía se encuentra primero el trabajo antes que sus hijos. Llama a su mamá para que le haga la gauchada, pero ella ya tomo la pastilla para dormir. Julieta se va con sus dos hijos a la Clínica. Ya en el nosocomio, ocurre algo extraño, el doctor de turno revisa a Teo pero luego mira a Valentín y le pide que se acerque para revisarlo. Julieta no entiende lo que está aconteciendo. Pronto “por su culpa” se armara todo un problema familiar.
“Por tu culpa” es una cinta que motiva a la reflexión sobre una sociedad donde algunos padres actualmente le dan más importancia al trabajo que a los hijos. Esto está provocando que padres inmaduros formen hijos inmaduros, egoístas y vanidosos. La solución no se encuentra en comprar dos o tres o más televisores para que los chicos se queden tranquilos. Tampoco rellenarlos de dulces (por eso el problema de la obesidad infantil). No soy un experto en lo que se refiere a educación de niños pero si soy un tipo responsable. Mi opinión pasa por cultivar la paciencia, me refiero a que si tengo que trabajar de noche y en mi casa, formo el hábito en los pequeños de que se acuesten a las 8 p.m., los acompaño a su cama y les narro cuentos o les entono canciones infantiles, tengo la paciencia de esperar a que se duerman y posteriormente, ya tranquilo, realizó mis labores. Es cuestión de organizarse los esposos en el hogar.