A menudo se estiran las franquicias, pero hay ocasiones en las que es incomprensible. Hace mucho tiempo que la franquicia Resident Evil dejó de ser minimamente interesante en la gran pantalla. Después de cinco entregas que han ido a menos, se atreven con una sexta parte, Resident Evil: The Final Chapter.
Sus impredecibles fantasmadas han convertido a la saga en películas de acción muy poco efectivas. Sin contar que poco tienen que ver ya con el suspense/terror que impregnó mi persona las dos primeras partes del videojuego, que ni siquiera se bien como ha evolucionado.
La primera película de la franquicia dirigida por Paul W.S Anderson (Alien Vs Predator) era la más fiel al videojuego, dentro de lo que cabe.
Entrega tras entrega, los films basan su argumento en una misma idea de forma reiterativa. A grandes rasgos siempre es el mismo argumento con idéntico desarrollo. Por lo menos si entretuvieran, me daría por satisfecho.
Anderson regresó a la saga en la cuarta y quinta película, pero ni con esas la cosa mejoró. Esta sexta parte vuelve a estar dirigida y escrita por Anderson -al que 'venero' por Alien Vs Predator y La carrera de la muerte, pero parece que éste ha tomado una misma carretera hacia Raccon City para todas las entregas, una que no piensa abandonar. Esperemos que el título cumpla su promesa, que éste sea el capítulo final.
Protagonizada por Milla Jovovich (El quinto elemento) -como no-, Ruby Rose, Ali Larter (Destino final), la película espera su estreno el próximo enero de 2017.