Con el título de esta receta podréis observar que tiene una connotación un poco vasca; y así es, porque continuamos cocinando platos de Martín Berasategui.
La Presa de Cerdo Ibérico tiene un sabor bastante fuerte, y como nos aconseja Martín, es una pieza que tiene bastante grasa intermuscular, lo cual hace que sea una carne muy jugosa y sabrosa. Pero, para que no pierda esas virtudes, hay que respetar de forma escrupulosa los tiempos de cocción.
Nosotros la preparamos para comer y he deciros que este plato está mucho más bueno un día después, porque la carne ha ligado muy bien todo su sabor con las verduras.
El toque de la guindilla fresca le da un picor muy agradable. Nosotros usamos media, pero si eres de los que adora el picante, entonces echa la pieza entera.
Vamos a ver si volvemos a la carga con más recetas. Está siendo un año muy duro con el pequeño de la casa y apenas no deja tiempo para buscar un hueco, sentarse y teclear con calma una receta. Tengo la memoria llena de fotografías y hoy es el primer día en 3 semanas que he podido revelar y desarrollar la receta en el blog.