Revista Cocina
El origen del maíz no esta claro, dicen que apareció en la cocina sana de los pueblos precolombinos, pero su nombre procede de mahis, el nombre que le daban los indios taínos y que significa algo así como “El que sostiene la vida”.
Como los demás cereales las propiedades del maíz aporta energía y nutrición, por su contenido en hidratos de carbonos y proteínas. Su composición varia en una cocina sana, según esta tierno o seco, del refinado de la harina de maíz.
El maíz en forma tierna, se parece mas a una verdura que a un cereal, así no aporta tanta energía por su gran contenido en agua, su azúcar no se ha transformado en almidón aun, por lo que conserva su sabor dulce, y esto lo hace de fácil digestión. Los azucares van acompañados de bastante fibra, la cual es su parte mayor es insoluble, que hace que el paso del azúcar a la sangre vaya mas despacio. El maíz tierno además mantiene la vitamina C. En la forma seca las proteínas son pobres en algunos aminoácidos como el triptófano y lisina.
El maíz sobre todo en su forma seca, es el único cereal que aporta una gran cantidad de betacaroteno y grasas. Entre las propiedades del maíz existen muchas vitaminas, como son las vitaminas B1 que actúa en la obtención de energía y se relaciona con un mejor funcionamiento de la memoria; la vitamina B5 que ayuda a metabolizar los hidratos de carbono, proteínas y grasas, y esta vitamina es muy útil en situaciones de estrés; el ácido fólico que previene trastornos cardiovasculares y nerviosos; y por último también contiene la vitamina E que es la mejor vitamina antioxidante.