Puesta a punto tras la vuelta al cole

Estas vacaciones me han servido para  estar con mi gente, descansar, reponer fuerzas, visitar lugares nuevos, degustar nuevos platos... Pero también para coger algún kilito extra que se me ha alojado de forma descarada entre el abdomen y las cartucheras, impidiendo así que pueda ponerme alguna de mi ropa de forma digna. Me siento como la chica del anuncio de Aerored, pero en lugar de rellena de gases, rellena de chichas.
Cuando me acuerdo del chuletón de buey de Tierra Astur,  de los mariscos de la boda de Marta y Jose en Peña Mea (Asturias), de las mega hamburguesas que preparé en Amsterdam... Ummm! solo de pensarlo me pongo mala. Pero he de volver a la realidad y eso implica volver a vestirme cada mañna para ir a trabajar. Cosa que esta última semana me ha resultado muy complicada. Tengo que bajar esos kilos como sea, antes de que venga el frío y tenga que enfundarme en los tejanos que, con seguridad, sé que no me entran.
El otro día mi cuñado me regaló un pedazo de calabaza que ayer casé con un calabacín para convertirlos en nuestra cena. Y aquí tenéis el resultado, una deliciosa crema de calabaza con calabacín para chuparse los dedos y, por qué no, para ayudar a bajar esos kilitos.
Crema de Calabaza y Calabacín

Ingredientes para 2 personas:
300 gr de calabaza
1 calabacín
Aceite
Sal
Pimienta
Corta la calabaza y el calabacín a taquitos y saltéalos en una olla con un chorrito de aceite. Añade un poco de sal y pimienta al gusto y cuando estén un poco doraditos, cúbre las verduras de agua y cuece a fuego medio hasta que veas que están blanditas.
Tritura y sirve caliente o templada. Puedes añadir un chorrito de aceite en crudo y un toque de sal gorda y pimienta.
Está deliciosa y te ayudará a bajar los kilitos del verano.
Bon profit!
El paso a paso: