Hace casi un mes que no publicaba nada por aquí, y ya lo empezaba a echar de menos. Pero tengo una justificación para esta última desaparición. Atención. Redoble de tambores...
...
¡Tachán!
El motivo es este enlace: www.reposteriallebres.com.
Sí, sí.
Habéis leído bien.
¡¡¡¡Mi pastelería ya tiene página web!!!!
¡¡Yujuuuu!!
Durante estos últimos tres fines de semana, buena parte de mi tiempo libre ha estado dedicado casi por completo a la redacción de los textos, la selección de las imágenes y la publicación de estos contenidos en la web, por lo que de blog y recetas, nada de nada. Pero estoy felicísima, de verdad. Por fin tengo (casi) todos mis productos ordenados por categorías, y a los posibles clientes interesados en mis productos ya puedo indicarles un sitio en el que ver las tartas y pasteles que elaboro. Y digo que tengo "casi" todos los productos subidos a la página porque, en este momento, he introducido unos cuarenta, y me queda la tira de ellos aún. Va a llevarme mucho, pero que muchísimo tiempo cargar todos los contenidos que tengo pendientes. Aún así, si queréis echarle un vistazo, hay bastantes tartas y pastelitos para elegir, así que os animo a que os deis una vueltecita por mi nueva web www.reposteriallebres.com. ¡¡Veréis qué diseño tan chulo tiene!! ¡Estoy emocionada!
Y creo que con esto ya os he dado una chapa lo suficientemente intensa sobre mí; y como sé que si estáis leyendo este post no es por mis peripecias de empresaria autónoma, sino por que queréis saber cómo he elaborado este plato que ilustra esta entrada, allá vamos con él.
En algún que otro post ya os he comentado lo súper fan que me he hecho de la quinoa. Aunque sigo consumiendo más cantidad de arroz y pasta que de quinoa, confieso que este pseudocereal ha sido para mí todo un descubrimiento. Me da otras posibilidades y miles de opciones para preparar platos con verduritas sencillos y rápidos.
Hoy he querido compartir con vosotros la última elaboración en la que utilicé la quinoa como ingrediente principal. En esta ocasión, empleé una mezcla de tres variedades (la encontraréis como "quinoa tricolor"), y la acompañé con alcachofas frescas (nos encantan, y cuando las hay en el mercado, nos llevamos unos dos kilos ^_^) y unas setitas variadas (una bandejita de "setas exóticas" que no es mi mezcla preferida, pero que quedan la mar de chulas en el plato).
Espero que esta idea para incluir quinoa en vuestro menú os guste y os resulte de utilidad. Si la hacéis, por favor, hacédmelo saber, que me hace infinita ilusión que probéis mis recetas.
INGREDIENTES (para 3 personas):
- 6-8 alcachofas frescas
- 200-250g de quinoa tricolor ecológica
- 150g de setas variadas
- 1 cebolla dulce
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN:
- Comenzamos limpiando las alcachofas. Las añadimos a una olla exprés, vertemos agua suficiente para cubrirlas, salamos y dejamos que cuezan durante 6 minutos. Pasado este tiempo, las retiramos de la olla, y reservamos también el agua de cocción.
- Por otro lado, en una cazuela, calentamos aceite de oliva virgen extra, y rehogamos la cebolla cortada en daditos. Salteamos dentro las setas. Añadimos la quinoa, y la rehogamos también. Rehogamos todo el conjunto durante unos tres minutos, y vertemos unos 400-500mL del caldo de cocción de las alcachofas. Salamos.
- Cuando entre en ebullición, dejamos cocer de 15 a 17 minutos, o hasta que la quinoa haya absorbido todo el caldo.
- Pasado este tiempo, pasamos la quinoa con las setitas a una fuente, y mezclamos con las alcachofas cocidas cortadas en mitades.