Valorar y ser agradecidos. Si por un instante dejáramos de lado nuestras atareadas vidas y nos tomásemos un momento para apreciar lo que tenemos, quizás tendríamos la posibilidad de ver, ser conscientes de lo que de verdad importa, y estar agradecidos. Para mi, éste es el verdadero sentido de la Navidad, nada de compras compulsivas, regalos vacíos, reuniones de compromiso. Sólo cariño, familia, buena compañía y una rica comida casera.
Desgraciadamente, no siempre es así. Nos vemos atrapados entre codazos que nos propician los que han salido en el último momento a comprar los regalos de la familia a un gran almacén, sentados en el coche, inmersos en un atasco monumental, estresados, enfadados, y sin un sólo momento para la introspección, para valorar y disfrutar de lo que ya tenemos.
Además, estas fechas nos pueden plantear ciertos obstáculos nutricionales, pero no debemos agobiarnos por ello, porque a menos de que sepas que en cada sitio que visites habrá opciones coherentes con tus principios, tendrás que enfrentarte con decisiones y retos. En este caso, mi consejo es sencillo: sé juicioso y si quieres hacerlo, date el capricho con las cosas únicas que vienen una vez al año. En otras palabras, haz que valga la pena. Y recuerda que si ha salido de una caja, lo más seguro es que no sea comida real.
Sin embargo, si preparas tus propios caprichos navideños paleo, podrás disfrutar de unos bocados deliciosos y mucho más saludables (por no decir que si has acostumbrado a tu paladar a sabores menos empalagosos, lo más probable es que los dulces tradicionales ahora no te resulten nada agradables).
La textura y el sabor de estos polvorones son auténticos, y lo mejor de todo es que los puedes preparar en pocos minutos. Yo los he hecho especiados (canela, jengibre y piel de naranja rallada), son los sabores que me encantan y además suelen ser típicos en estas fechas, pero las variaciones son infinitas: cacao, vainilla, limón, coco, avellana…
He utilizado almendra molida (previamente remojada y deshidratada), pero a diferencia de las recetas tradicionales, ésta no la tuesto el día anterior, me gusta su sabor y así evitamos oxidar sus grasas. Para reemplazar la gran cantidad de harina de trigo que llevan los polvorones tradicionales, he usado una mezcla de harina de coco y almidón o harina de yuca/mandioca. También he añadido una parte de la grasa en forma de manteca de coco, ya que ésta aporta un toque dulce, pero se puede reemplazar por manteca de cerdo de calidad, que es la responsable del delicioso sabor de los polvorones.
- 60gr o ¾ de taza de harina de almendras o almendra molida
- 40gr o ½ taza de harina de coco
- 30gr o ½ taza de harina de yuca/mandioca
- ½ a 1 cucharadita de endulzante (yo usé azúcar de coco)
- 1 cucharadita (o al gusto) de canela en polvo
- 1 cucharadita (o al gusto) de jengibre en polvo
- ralladura de una naranja
- ½ cucharadita de bicarbonato
- una pizca de sal
- 2 cucharadas de manteca de cerdo, temperatura ambiente
- 1 cucharada de manteca de coco, reblandecida, o 1 cucharada más de manteca de cerdo
- ½ cucharadita de vinagre de sidra de manzana
- Precalentar el horno a 180 grados y forrar una bandeja de horno con papel para hornear.
- Mezclar bien todos los ingredientes secos.
- Añadir la manteca y la mantequilla de coco (esta no debe estar caliente) y amasar bien hasta conseguir una mezcla compacta y que se despega de los bordes del bol.
- Por último, añadir el vinagre y mezclar bien.
- Colocar la masa sobre un trozo de film transparente y enrollar el film con la masa, formando un rulo compacto de unos 5 cm de diámetro. Reservar en el frigorífico durante 15-30 minutos, para que se endurezca.
- Pasado el tiempo, sacar el rulo de la nevera, colocarlo sobre una tabla de cortar, retirar el film y cortar medallones de aproximadamente 1 cm de grosor.
- Si fuera necesario, darles un poco de forma con las manos y colocarlos en la bandeja de horno.
- Hornear durante 12-14 minutos aproximadamente. Sacar la bandeja y dejar que se enfríen antes de retirar los polvorones con mucho cuidado.
- Si se quiere espolvorear los polvorones, yo he utilizado una mezcla de coco rallado, una pizca de almidón de yuca y jengibre en polvo, que he triturado previamente en un molinillo de café.