- Por un lado, la que denominan “Casas Colgadas”: una harina suave, fácil de trabajar con tacto aterciopelado y que se adapta a todo tipo de elaboraciones.
- Por otro, una harina fuerte, para que pueda preparar panes o masas que requieran más fuerza.
Este fin de semana me he lanzado a probar la harina de fuerza, que utilicé para preparar esta focaccia de verduras que me quedó super rica.
La base de la receta es la masa, que ya preparé hace un tiempo siguiendo la receta de El aderezo.
Focaccia de verduras
Ingredientes para 2 unidades: 70 ml de agua 200 gr de harina de fuerza 12 gr de levadura fresca 45 ml de aceite 1/2 cucharadita de azúcar 1/2 cucharadita de sal 1 tomate 1 cebolla 1 calabacín Aceite Sal maldon Deshaz la levadura en el agua templada. Añade el aceite y bate con las varillas. Añade el azúcar, la sal y la harina y mezcla bien con la espátula. Sigue amasando hasta obtener una masa homogénea y sin grumos. Forma una bola y reserva en un bol tapándola con un trapo. Deja reposar una hora hasta que doble su volúmen. Pasado este tiempo, divide la masa en diez bolitas y colócalas en la placa del horno (sobre un papel parafinado o salvabandejas de silicona). Cháfalas con las manos, dejándolas con un grosor de unos 2 centímetros aprox. Deja reposar de nuevo para que doblen su volúmen (una media hora). Mientras tanto precalienta el horno a 190 ºC en posición arriba y abajo. Justo antes de introducir en el horno, coloca la verdura cortada a rodajas por encima y añade, la sal y un hilito de aceite. Hornea durante 15 minutos y a comer. Bon profit!