Revista Cine
Reportaje: Las 20 mejores películas sobre Mafia (Parte 2)
Publicado el 14 marzo 2011 por Lapalomitamecanica
É una difficile decisione, ragazzo
Ya están aquí las elegidas para finiquitar el ranking que comenzamos publicando las 10 últimas cintas de la lista y, por mucha presión que los palomiteros habéis metido para incluir o excluir ciertos films, no hay cabida para concesiones, así de firme actuaría un auténtico Don, o bien, enviaría unas cuantas cabezas de mascotas a vuestras camas para acallar las quejas, pero mejor no lo hacemos que nos quedamos sin lectores (creo que me la acabo de jugar para sacar vuestro lado destroyer total en los comentarios). Por último, destacar que si hay un aspecto clave en las películas del género, es el guión, donde he podido encontrar las mejores frases del mundo del cine, poesía para los oidos, toda una delicia. Sin más que decir, disparad en el click para gozarla, eso sí, ocupaos después de cavar un buen agujero.
10. Snatch. Cerdos y Diamantes (2000)
Si en el artículo anterior definíamos a la primera cinta de Guy Ritchie como una de las más gamberras de la lista, Snatch: Cerdos y Diamantes se impone como la más gamberra. Con toques que se mantienen de Lock & Stock, el director sigue demostrando en su segundo largometraje de su carrera su gusto por el humor negro, la acción desenfrenada y la violencia, padeciendo influencias de Tarantino. Repite reparto con uno de los tipos que escupen magma, el Mr. Proper de Hollywood, Jason Statham, quien interpreta aquí al Turco, un tipo que, junto a su colega Tommy, anda en el mundillo de las peleas de boxeo amañadas. Por otro lado está Frankie (Benicio - jabato- del Toro), un ladrón de diamantes que tiene que entregar uno a su jefe, el primo Avi (Dennis Farina). Los caminos de todos se entrecruzan cuando Frankie es tentado a participar en una apuesta de boxeo. A partir de ahí comienzan una serie de catastróficas desdichas en las que un elenco de personajes muy peculiares se verán entremezclados, entre ellos un gitano al que da vida magistralmente Brad Pitt y que es la caña. Comentar que en la producción se encuentra el director de Kick Ass, Matthew Vaughn, con lo que la mezcla tenía que ser, por huevos, explosiva. Su guión divertido y su llamativa técnica de rodaje hacen que ocupe este puesto. Y además es toda una impulsora cultural de la RAE, recordad eso de "¿Sabes lo que significa la palabra némesis? La imposición justa de retribución que es aplicada por un agente adecuado, personificado en este caso por un gran hijo de puta, YO ".
9. Reservoir Dogs (1992)
He de admitir que esta es una de las películas que más me toca la patata y una de mis predilectas en la trayectoria del amigo Tarantino. Simplemente, me encanta. El reparto es todo un espectáculo, Harvey Keitel, Steve Buscemi, Tim Roth, Michael Madsen, Chris Penn o el propio director. Un film bizarro en el que una banda debe atracar un depósito de diamantes. Durante el atraco, la pasma los pilla in fraganti y tendrán que confinarse en un lugar acordado. Una puesta en escena brutal, unos diálogos brillantes y una fulminante trama se reúnen en la primera obra de un cineasta que, mira tú por donde, ha resultado ser toda una figura del cine. Una película independiente que hoy se ha convertido en un verdadero tesoro y que es un vaticinio de la cinta que dos años después le catapultó a la fama, Pulp Fiction. Reservoir Dogs es una de las grandes culpables de mi debilidad por los mafiosillos. La frase que heredé para la posteridad cuando me cabreo con los compañeros de la clase: "Hay dos formas de hacer este trabajo. La mía y la puta calle". Normal que nadie quiera después formar grupo conmigo.
8. Scarface. El precio del Poder (1983)
Tercera vez que sale el nombre de Brian de Palma en un ranking de 20 películas y ello es, sencillamente, debido a que este tío es la hostia, al igual que el amigo Tony Montana, que nació 10 años antes que nuestro querido Carlitos Brigante y que también corre por las venas de Al Pacino. Tras las decentes Vestida para Matar (1980) e Impacto (1981), de Palma aterriza en el mundo del cine negro trayendo esta bestialidad que no fue, quizá, bien entendida por la mayoría en un pirncipio, pero que se ha convertido en toda una película de culto y un símbolo de los 80.
El film, un remake de una viejuna cinta de 1932 dirigida por Howard Hawkes, nos cuenta la historia de ese pedazo de elemento que es Tony, un cruento cubano que emigra a Miami para convertirse en un poderoso capo que, con la ayuda de su colega Manny Ribera (Steven Bauer), intentará tener el control del narcotráfico. Guionizada por Oliver Stone, la cinta resulta todo un alarde de talento repleta de tacos y violencia, acompañados de la espectacular música de Moroder. ¿Suculento? Si no parece suficiente, súmale a las guapas de Michelle Pfeifer y Mary Elizabeth Mastrantonio, al gran Robert Loggia y una de las escenas más recordadas de la historia del cine (aquella con F. Murray Abraham) y ya lo tienes, una ecuación perfecta. Esta cinta nos enseña grandes frases para la vida cotidiana, muy útiles si quieres ser la antítesis de lo romántico en una reflexiva noche de verano, entre ellas: "Esta ciudad es como un gran coño esperando a que lo jodan". Adorable. ¿Verdad?
7. Érase una vez en América (1984)
Qué bonito título para un cuento negro no, negrísimo. La última ópera prima de un grandísimo director que murió antes de lo esperado, Sergio Leone, no podría haber sido mejor. Con una trayectoria casi integrada por completo en el western, el legendario cineasta nos dejó un enorme legado antes de marcharse. Ambientada a principios del siglo XX, la película, de casi 4 horazas de duración -por lo que aviso a navegantes, hay que tener el trasero muy plano para verla, aunque merece la pena-, nos narra la historia de dos críos, un pobre judío y un chaval hebreo con menos escrúpulos, que se conocen en los bajos fondos de Manhattan e inician una profunda amistad. Ambos forman su banda y se convierten en unos mafiosos de toma pan y moja. Con banda sonora de Ennio Morricone, al que también nombramos por segunda vez en el ranking, el film destaca igualmente por un reparto magnífico, que realiza un trabajo estupendo, Robert De Niro, James Woods, Joe Pesci -adoro a este pequeñajo- o Tuesday Veld.
Que sí, que es larga de narices -por no mentar otro órgano más bajo- y aunque a veces puede tener el error de decaer -defecto casi inevitable de los metrajes duraderos- en su conjunto, no tiene desperdicio, así que se le perdona todo. Se trata de una de las películas favoritas de Quentin Tarantino. Y para los que no creen en la perspectiva ecologista, Érase una vez en América les dejó una buena respuesta: "Me gusta el aire de las calles. Me limpia los pulmones... y me la pone dura."
6. Pulp Fiction (1994)
Qué podemos decir que no se sepa ya de esta obra maestra de Tarantino. Enorme. Un segundo largometraje que le llevó a lo más alto del hall de la fama y le valió el oscar al Mejor Guión Original, y no es para menos, ingeniosa, divertida, con una peculiar técnica de rodaje, violenta, intrépida, con unas escenas memorables y mitificadas, y todo un cúmulo de adjetivos que derivan simple y llanamente en una expresión: Es la rehostia. Quien desconoce a estas alturas el reparto y el argumento del film, es porque aún no ha adquirido el uso de razón, Bruce Willis, Uma Thurman, John Travolta, Samuel L. Jackson -qué le ha pasado a este hombre-, Tim Roth, María de Medeiros, Harvey Keitel, Steve Buscemi, el propio Tarantino de nuevo... La historia os la sabéis de sobra, están Vincent y Jules, los dos matoncillos del pez gordo Marcellus Wallace, a quienes les encarga la misión de recuperar un maletín con "algo"- nunca sabremos a ciencia cierta qué- muy valioso para el boss. Y luego está el bueno de Butch, que, con un par, se atreve a estafar a Wallace y ha de emprender una huída con una novia más dulzona que una de las niñas de La Casa de la Pradera.
He de confesar que al incluirla como película del género, he tenido mis serias dudas. Sí, hay un mafiosete con una pequeña banda y poder, pero quizá, no es una mafia tan al uso y estrictamente definida como el resto de cintas que componen el ranking. Por ese vacile, parece adecuado un sexto puesto aquí, en otras listas, seguro que ocupa lugares más altos. De las frases que han marcado un hito, todas, desde las que pertenecen al primer diálogo en el coche sobre las hamburguesas, hasta la oración de Jules, la escena en la casa del personaje de Tarantino, la conversación entre Vincent y Mia,... Nos hemos quedado hasta con los jodidos pronombres del guión. Como homenaje, una breve pero evocadora: "Soy el señor Lobo, soluciono problemas".
5. El Golpe (1973)
Junto a Malas Calles, una de las más viejunas de la lista y, sin embargo, tras tantos años sigue ocupando un puesto de honor en la historia del género. Dirigida por George Roy Hill, quien tras Dos Hombres y Un Destino (1969) decidió confiar nueva y sabiamente en los magníficos Paul Newman y Robert Redford para llevar a cabo una película centrada en dos colegas que deciden vengar la muerte de un amigo, asesinado a manos de un temerario gángster (Robert Shaw). Algunos tachan al guión de esta cinta como el mejor de la historia por su perfección y, lo cierto, es que es magistral. Y no sólo de guión presume la película, la ambientación, la forma en que está rodada, el equilibrio entre los personajes de la trama,... Los 7 Oscar en su haber avalan su prestigio y su calidad. Imprescindible y enormemente cojonuda. Un clásico que no se derrumba con el paso de los años y que continúa siendo todo un referente. Si no habéis tenido oportunidad de verla -estas veteranas a veces se apartan de nuestros menús palomiteros- ya estáis tardando. La frase: "¿Y qué podía hacer? ¿Acusarlo de hacer trampas mejor que yo?"
4. Casino (1995)
La película por excelencia de la pareja más emblemática. Si tienes problemas, pon un Nicky Santoro en tu vida, él los solucionará, o te meterá en más, según se mire, si no te importa estar cavando toda la noche en el desierto de Nevada... Junto con Brian de Palma, Scorsese es el otro gran protagonista de este ranking.y esta es, sin duda, su segunda mejor cinta, para algunos la mejor, y vino cinco años después de su otro gran éxito, Uno de los nuestros, a la que siguieron películas como la enorme El Cabo del Miedo (1991) o La Edad de la Inocencia (1993) con Daniel Day Lewis. Pero con Casino la clavó, todo en ella es un sueño húmedo, Robert de Niro y su personaje, con esa intro 'explosiva', apoyada después en la voz en off de los dos actores principales dando a conocer el contexto desde su perspectiva y esa majestuosa técnica cinematográfica, que transmite una eclosión de orgasmos simultáneos.
Basada en el libro del mismo nombre de Nicholas Pileggi, que narra un hecho real, su guión es brillante y el papel de Joe Pesci mola un montón -con perdón de la expresión-, aquí es el puto amo del cotarro. Un matoncillo que ha de encargarse de guardarle las espaldas al valioso Ace, cuyo don para apostar enriquece a los ambiciosos capos. Ace es nombrado director de un casino de La Vegas y Nicky decide mudarse a la ciudad del pecado, donde comenzará a revolucionarla y a llamar la atención de la poli... demasiado. La escena del bolígrafo es una de mis preferidas y los monólogos que se gasta cada uno de los protagonistas narrando sus historietas son bestiales. Perlita mítica: "Hay que hacer bien las cosas, hay que haber cavado el agujero antes de llegar allí con el paquete en el maletero, si no, tienes que tirar de pala durante treinta o cuarenta y cinco minutos, y quien te asegura que en ese tiempo no aparece alguien, eso te obligaría a cavar unos cuantos agujeros más, vamos que te puedes pasar allí toda la puta noche".
3. Uno de los Nuestros (1990)
Y si antes hablábamos de la segunda mejor cinta de Scorsese, llegamos a la primera, aunque el orden puede variar según el ojo con que se mire. Uno de los Nuestros se rodó tras la también buena para esta pecadora La Última Tentación de Cristo, con Willem Dafoe y Harvey Keitel, y para ella el director reclutó a ese adorable chiquitín de Joe Pesci nuevamente, pues ya en Toro Salvaje (1980) le había fichado para el papel de Joey. Y es que el primer rol principal del majo de Pesci en un film fue en de The Death Collector, haciendo, precisamente, de mafiosete, una figura que le ha perseguido toda la vida y por lo que es recordado, por eso, y por el ratero torpe de Solo en Casa. Aquí es el colega del personaje de Ray Liotta, Henry Hill, que empieza siendo chico de los recados y termina ganándose la confianza de la mafia. La película está basada también en otra novela de Pileggi, Wiseguys, que a su vez se apoya en un hecho real. De nuevo asoman los nombres de Robert De Niro o Samuel L. Jackson en la función. Otra cinta que a Scorsese le da por comenzar con una voz en off del protagonista y aquella gran frase: "Desde que tuve uso de razón, quise ser un gángster". Inolvidable la escena en que Pesci hace bailar al pobre Araña a tiros, suerte del camarero que no me ponga el Cutty Sark como a mí me gusta.
2. El Padrino II (1974)
De El Padrino II se dice que es la mejor secuela de la historia, compitiendo con la tercera de El Señor de los Anillos. De hecho, fue la primera segunda parte en ganar un Oscar a Mejor Película (6 estatuillas se llevó, también la de Mejor Director) y algunos apuntan a que es mejor, incluso, que su predecesora. Yo soy de las que opinan que esta segunda no tendría su enorme sentido sin la primera. Durante este mismo año, Coppola estrenó La Conversación, un recomendable thriller con Gene Hackman y John Kazale a la cabeza del reparto, este último repitió en el papel de Fredo. El director decidió contactar de nuevo con Mario Puzo, tras el éxito de la primera parte, y se pusieron manos a la obra para continuar adaptando este pedazo de diamante literario. El Padrino II, nos relata dos historias paralelas, la batalla de Michael Corleone por establecerse como el nuevo Don y continuar manteniendo a la familia, aunque paradójicamente, destruyéndola, y los orígenes y la escalada en el poder de su padre, Vito. Aquí entra en juego Robert De Niro, para encarnar al Don de joven.
La estela de su antecesora se mantiene y, aunque no contamos con el gran Marlon Brando, sigue intacta la perfección o, para muchos, aumentando incluso. Es fascinante como Coppola es capaz de alternar tan magistralmente dos relatos, cada uno en un tiempo distinto, el pasado y el presente. Robert Duvall -qué grande es este hombre- coge mayor importancia en la historia que en la primera entrega y la profundidad del argumento se torna mayor, en cuanto a que Michael ha de desdoblarse y esocger entre su moral como mafioso y Don dictada por su destino, o su alma como persona. Repite además música con Nino Rota. Este film es todo un poema visual, sonoro y técnico. Una cinta donde un beso, jamás había sido tan amargo. Cuando la 'mamma' critica mis amistades, he aprendido a contestarle con una frase: "Mantén cerca a tus amigos, pero más cerca a tus enemigos".
1. El Padrino (1972)
Llegamos a lo más alto del ranking y, como ya adelanté en la primera parte, este primer puesto no podía ser ocupado más que por la cinta del género por excelencia, la imperecedera El Padrino, donde se cuenta la lucha de la familia Corleone por mantener su poder y no ser extinta por el resto de familias de Nueva York, que quieren meterse en el negocio de la droga, a lo que Don Vito Corleone se niega, desatándose una guerra. El cóctel Mario Puzo, guionista y autor de la obra del mismo nombre en la que se basa el film, y Francis Ford Coppola, cuya anterior cinta fue Llueve Sobre Mi Corazón (1969), en la que ya contó con el siempre increíble Robert Duvall y James Caan, es un mix mortal. He de confesar que leí el libro posteriormente y, no es que la película sea únicamente una adaptación, es LA puñetera adaptación de las adaptaciones. Capta la esencia de los personajes inmejorablemente, que es fundamental para que su versión en la gran pantalla sea exitosa. Podía escuchar la voz en mi cabeza de cada uno de los actores en sus respectivos papeles, Marlon Brando como el eterno Vito Corleone, que se llevó el Oscar por Mejor Actor en la primera, Al Pacino como su hijo Michael, Duvall como el consigliere por excelencia, Diane Keaton, John Kazale, Caan, y todo un elenco de intérpretes de infarto.
Lo cierto es que este film y su secuela alcanzan la perfección en todo, el guión, con unas frases sacadas de la maravillosa pluma de Puzo, la eternamente recordada y trágica BSO del enorme Nino Rota, la técnica cinematográfica, las escenas de acción y familiares, repletas de violencia "elegante" y frialdad. La figura del Don, encarnada primero por Brando y luego sucedida por Pacino, ha quedado inmortalizada en esta franquicia -olvidando la tercera- que ha logrado que adoremos al mismísimo diablo. El Don es un ser frío, calculador, educado, respetado, imponente, fiel al honor y a sus principios, inteligente, sabio, un padre de familia y, no nos olvidemos que, por muy irresistibles que nos parezcan sus mofletillos, un asesino. Como él mismo diría, era un tipo 'razonable'. Esa voz ronca nos dejó muchos consejos, pero yo me quedo con el siguiente: "No digas lo que piensas cuando hables de negocios con extraños". Una última recomendación, leed el libro y comprenderéis mejor que Michael jamás podrá sustitur a Don Vito.
Ya están aquí las elegidas para finiquitar el ranking que comenzamos publicando las 10 últimas cintas de la lista y, por mucha presión que los palomiteros habéis metido para incluir o excluir ciertos films, no hay cabida para concesiones, así de firme actuaría un auténtico Don, o bien, enviaría unas cuantas cabezas de mascotas a vuestras camas para acallar las quejas, pero mejor no lo hacemos que nos quedamos sin lectores (creo que me la acabo de jugar para sacar vuestro lado destroyer total en los comentarios). Por último, destacar que si hay un aspecto clave en las películas del género, es el guión, donde he podido encontrar las mejores frases del mundo del cine, poesía para los oidos, toda una delicia. Sin más que decir, disparad en el click para gozarla, eso sí, ocupaos después de cavar un buen agujero.
10. Snatch. Cerdos y Diamantes (2000)
Si en el artículo anterior definíamos a la primera cinta de Guy Ritchie como una de las más gamberras de la lista, Snatch: Cerdos y Diamantes se impone como la más gamberra. Con toques que se mantienen de Lock & Stock, el director sigue demostrando en su segundo largometraje de su carrera su gusto por el humor negro, la acción desenfrenada y la violencia, padeciendo influencias de Tarantino. Repite reparto con uno de los tipos que escupen magma, el Mr. Proper de Hollywood, Jason Statham, quien interpreta aquí al Turco, un tipo que, junto a su colega Tommy, anda en el mundillo de las peleas de boxeo amañadas. Por otro lado está Frankie (Benicio - jabato- del Toro), un ladrón de diamantes que tiene que entregar uno a su jefe, el primo Avi (Dennis Farina). Los caminos de todos se entrecruzan cuando Frankie es tentado a participar en una apuesta de boxeo. A partir de ahí comienzan una serie de catastróficas desdichas en las que un elenco de personajes muy peculiares se verán entremezclados, entre ellos un gitano al que da vida magistralmente Brad Pitt y que es la caña. Comentar que en la producción se encuentra el director de Kick Ass, Matthew Vaughn, con lo que la mezcla tenía que ser, por huevos, explosiva. Su guión divertido y su llamativa técnica de rodaje hacen que ocupe este puesto. Y además es toda una impulsora cultural de la RAE, recordad eso de "¿Sabes lo que significa la palabra némesis? La imposición justa de retribución que es aplicada por un agente adecuado, personificado en este caso por un gran hijo de puta, YO ".
9. Reservoir Dogs (1992)
He de admitir que esta es una de las películas que más me toca la patata y una de mis predilectas en la trayectoria del amigo Tarantino. Simplemente, me encanta. El reparto es todo un espectáculo, Harvey Keitel, Steve Buscemi, Tim Roth, Michael Madsen, Chris Penn o el propio director. Un film bizarro en el que una banda debe atracar un depósito de diamantes. Durante el atraco, la pasma los pilla in fraganti y tendrán que confinarse en un lugar acordado. Una puesta en escena brutal, unos diálogos brillantes y una fulminante trama se reúnen en la primera obra de un cineasta que, mira tú por donde, ha resultado ser toda una figura del cine. Una película independiente que hoy se ha convertido en un verdadero tesoro y que es un vaticinio de la cinta que dos años después le catapultó a la fama, Pulp Fiction. Reservoir Dogs es una de las grandes culpables de mi debilidad por los mafiosillos. La frase que heredé para la posteridad cuando me cabreo con los compañeros de la clase: "Hay dos formas de hacer este trabajo. La mía y la puta calle". Normal que nadie quiera después formar grupo conmigo.
8. Scarface. El precio del Poder (1983)
Tercera vez que sale el nombre de Brian de Palma en un ranking de 20 películas y ello es, sencillamente, debido a que este tío es la hostia, al igual que el amigo Tony Montana, que nació 10 años antes que nuestro querido Carlitos Brigante y que también corre por las venas de Al Pacino. Tras las decentes Vestida para Matar (1980) e Impacto (1981), de Palma aterriza en el mundo del cine negro trayendo esta bestialidad que no fue, quizá, bien entendida por la mayoría en un pirncipio, pero que se ha convertido en toda una película de culto y un símbolo de los 80.
El film, un remake de una viejuna cinta de 1932 dirigida por Howard Hawkes, nos cuenta la historia de ese pedazo de elemento que es Tony, un cruento cubano que emigra a Miami para convertirse en un poderoso capo que, con la ayuda de su colega Manny Ribera (Steven Bauer), intentará tener el control del narcotráfico. Guionizada por Oliver Stone, la cinta resulta todo un alarde de talento repleta de tacos y violencia, acompañados de la espectacular música de Moroder. ¿Suculento? Si no parece suficiente, súmale a las guapas de Michelle Pfeifer y Mary Elizabeth Mastrantonio, al gran Robert Loggia y una de las escenas más recordadas de la historia del cine (aquella con F. Murray Abraham) y ya lo tienes, una ecuación perfecta. Esta cinta nos enseña grandes frases para la vida cotidiana, muy útiles si quieres ser la antítesis de lo romántico en una reflexiva noche de verano, entre ellas: "Esta ciudad es como un gran coño esperando a que lo jodan". Adorable. ¿Verdad?
7. Érase una vez en América (1984)
Qué bonito título para un cuento negro no, negrísimo. La última ópera prima de un grandísimo director que murió antes de lo esperado, Sergio Leone, no podría haber sido mejor. Con una trayectoria casi integrada por completo en el western, el legendario cineasta nos dejó un enorme legado antes de marcharse. Ambientada a principios del siglo XX, la película, de casi 4 horazas de duración -por lo que aviso a navegantes, hay que tener el trasero muy plano para verla, aunque merece la pena-, nos narra la historia de dos críos, un pobre judío y un chaval hebreo con menos escrúpulos, que se conocen en los bajos fondos de Manhattan e inician una profunda amistad. Ambos forman su banda y se convierten en unos mafiosos de toma pan y moja. Con banda sonora de Ennio Morricone, al que también nombramos por segunda vez en el ranking, el film destaca igualmente por un reparto magnífico, que realiza un trabajo estupendo, Robert De Niro, James Woods, Joe Pesci -adoro a este pequeñajo- o Tuesday Veld.
Que sí, que es larga de narices -por no mentar otro órgano más bajo- y aunque a veces puede tener el error de decaer -defecto casi inevitable de los metrajes duraderos- en su conjunto, no tiene desperdicio, así que se le perdona todo. Se trata de una de las películas favoritas de Quentin Tarantino. Y para los que no creen en la perspectiva ecologista, Érase una vez en América les dejó una buena respuesta: "Me gusta el aire de las calles. Me limpia los pulmones... y me la pone dura."
6. Pulp Fiction (1994)
Qué podemos decir que no se sepa ya de esta obra maestra de Tarantino. Enorme. Un segundo largometraje que le llevó a lo más alto del hall de la fama y le valió el oscar al Mejor Guión Original, y no es para menos, ingeniosa, divertida, con una peculiar técnica de rodaje, violenta, intrépida, con unas escenas memorables y mitificadas, y todo un cúmulo de adjetivos que derivan simple y llanamente en una expresión: Es la rehostia. Quien desconoce a estas alturas el reparto y el argumento del film, es porque aún no ha adquirido el uso de razón, Bruce Willis, Uma Thurman, John Travolta, Samuel L. Jackson -qué le ha pasado a este hombre-, Tim Roth, María de Medeiros, Harvey Keitel, Steve Buscemi, el propio Tarantino de nuevo... La historia os la sabéis de sobra, están Vincent y Jules, los dos matoncillos del pez gordo Marcellus Wallace, a quienes les encarga la misión de recuperar un maletín con "algo"- nunca sabremos a ciencia cierta qué- muy valioso para el boss. Y luego está el bueno de Butch, que, con un par, se atreve a estafar a Wallace y ha de emprender una huída con una novia más dulzona que una de las niñas de La Casa de la Pradera.
He de confesar que al incluirla como película del género, he tenido mis serias dudas. Sí, hay un mafiosete con una pequeña banda y poder, pero quizá, no es una mafia tan al uso y estrictamente definida como el resto de cintas que componen el ranking. Por ese vacile, parece adecuado un sexto puesto aquí, en otras listas, seguro que ocupa lugares más altos. De las frases que han marcado un hito, todas, desde las que pertenecen al primer diálogo en el coche sobre las hamburguesas, hasta la oración de Jules, la escena en la casa del personaje de Tarantino, la conversación entre Vincent y Mia,... Nos hemos quedado hasta con los jodidos pronombres del guión. Como homenaje, una breve pero evocadora: "Soy el señor Lobo, soluciono problemas".
5. El Golpe (1973)
Junto a Malas Calles, una de las más viejunas de la lista y, sin embargo, tras tantos años sigue ocupando un puesto de honor en la historia del género. Dirigida por George Roy Hill, quien tras Dos Hombres y Un Destino (1969) decidió confiar nueva y sabiamente en los magníficos Paul Newman y Robert Redford para llevar a cabo una película centrada en dos colegas que deciden vengar la muerte de un amigo, asesinado a manos de un temerario gángster (Robert Shaw). Algunos tachan al guión de esta cinta como el mejor de la historia por su perfección y, lo cierto, es que es magistral. Y no sólo de guión presume la película, la ambientación, la forma en que está rodada, el equilibrio entre los personajes de la trama,... Los 7 Oscar en su haber avalan su prestigio y su calidad. Imprescindible y enormemente cojonuda. Un clásico que no se derrumba con el paso de los años y que continúa siendo todo un referente. Si no habéis tenido oportunidad de verla -estas veteranas a veces se apartan de nuestros menús palomiteros- ya estáis tardando. La frase: "¿Y qué podía hacer? ¿Acusarlo de hacer trampas mejor que yo?"
4. Casino (1995)
La película por excelencia de la pareja más emblemática. Si tienes problemas, pon un Nicky Santoro en tu vida, él los solucionará, o te meterá en más, según se mire, si no te importa estar cavando toda la noche en el desierto de Nevada... Junto con Brian de Palma, Scorsese es el otro gran protagonista de este ranking.y esta es, sin duda, su segunda mejor cinta, para algunos la mejor, y vino cinco años después de su otro gran éxito, Uno de los nuestros, a la que siguieron películas como la enorme El Cabo del Miedo (1991) o La Edad de la Inocencia (1993) con Daniel Day Lewis. Pero con Casino la clavó, todo en ella es un sueño húmedo, Robert de Niro y su personaje, con esa intro 'explosiva', apoyada después en la voz en off de los dos actores principales dando a conocer el contexto desde su perspectiva y esa majestuosa técnica cinematográfica, que transmite una eclosión de orgasmos simultáneos.
Basada en el libro del mismo nombre de Nicholas Pileggi, que narra un hecho real, su guión es brillante y el papel de Joe Pesci mola un montón -con perdón de la expresión-, aquí es el puto amo del cotarro. Un matoncillo que ha de encargarse de guardarle las espaldas al valioso Ace, cuyo don para apostar enriquece a los ambiciosos capos. Ace es nombrado director de un casino de La Vegas y Nicky decide mudarse a la ciudad del pecado, donde comenzará a revolucionarla y a llamar la atención de la poli... demasiado. La escena del bolígrafo es una de mis preferidas y los monólogos que se gasta cada uno de los protagonistas narrando sus historietas son bestiales. Perlita mítica: "Hay que hacer bien las cosas, hay que haber cavado el agujero antes de llegar allí con el paquete en el maletero, si no, tienes que tirar de pala durante treinta o cuarenta y cinco minutos, y quien te asegura que en ese tiempo no aparece alguien, eso te obligaría a cavar unos cuantos agujeros más, vamos que te puedes pasar allí toda la puta noche".
3. Uno de los Nuestros (1990)
Y si antes hablábamos de la segunda mejor cinta de Scorsese, llegamos a la primera, aunque el orden puede variar según el ojo con que se mire. Uno de los Nuestros se rodó tras la también buena para esta pecadora La Última Tentación de Cristo, con Willem Dafoe y Harvey Keitel, y para ella el director reclutó a ese adorable chiquitín de Joe Pesci nuevamente, pues ya en Toro Salvaje (1980) le había fichado para el papel de Joey. Y es que el primer rol principal del majo de Pesci en un film fue en de The Death Collector, haciendo, precisamente, de mafiosete, una figura que le ha perseguido toda la vida y por lo que es recordado, por eso, y por el ratero torpe de Solo en Casa. Aquí es el colega del personaje de Ray Liotta, Henry Hill, que empieza siendo chico de los recados y termina ganándose la confianza de la mafia. La película está basada también en otra novela de Pileggi, Wiseguys, que a su vez se apoya en un hecho real. De nuevo asoman los nombres de Robert De Niro o Samuel L. Jackson en la función. Otra cinta que a Scorsese le da por comenzar con una voz en off del protagonista y aquella gran frase: "Desde que tuve uso de razón, quise ser un gángster". Inolvidable la escena en que Pesci hace bailar al pobre Araña a tiros, suerte del camarero que no me ponga el Cutty Sark como a mí me gusta.
2. El Padrino II (1974)
De El Padrino II se dice que es la mejor secuela de la historia, compitiendo con la tercera de El Señor de los Anillos. De hecho, fue la primera segunda parte en ganar un Oscar a Mejor Película (6 estatuillas se llevó, también la de Mejor Director) y algunos apuntan a que es mejor, incluso, que su predecesora. Yo soy de las que opinan que esta segunda no tendría su enorme sentido sin la primera. Durante este mismo año, Coppola estrenó La Conversación, un recomendable thriller con Gene Hackman y John Kazale a la cabeza del reparto, este último repitió en el papel de Fredo. El director decidió contactar de nuevo con Mario Puzo, tras el éxito de la primera parte, y se pusieron manos a la obra para continuar adaptando este pedazo de diamante literario. El Padrino II, nos relata dos historias paralelas, la batalla de Michael Corleone por establecerse como el nuevo Don y continuar manteniendo a la familia, aunque paradójicamente, destruyéndola, y los orígenes y la escalada en el poder de su padre, Vito. Aquí entra en juego Robert De Niro, para encarnar al Don de joven.
La estela de su antecesora se mantiene y, aunque no contamos con el gran Marlon Brando, sigue intacta la perfección o, para muchos, aumentando incluso. Es fascinante como Coppola es capaz de alternar tan magistralmente dos relatos, cada uno en un tiempo distinto, el pasado y el presente. Robert Duvall -qué grande es este hombre- coge mayor importancia en la historia que en la primera entrega y la profundidad del argumento se torna mayor, en cuanto a que Michael ha de desdoblarse y esocger entre su moral como mafioso y Don dictada por su destino, o su alma como persona. Repite además música con Nino Rota. Este film es todo un poema visual, sonoro y técnico. Una cinta donde un beso, jamás había sido tan amargo. Cuando la 'mamma' critica mis amistades, he aprendido a contestarle con una frase: "Mantén cerca a tus amigos, pero más cerca a tus enemigos".
1. El Padrino (1972)
Llegamos a lo más alto del ranking y, como ya adelanté en la primera parte, este primer puesto no podía ser ocupado más que por la cinta del género por excelencia, la imperecedera El Padrino, donde se cuenta la lucha de la familia Corleone por mantener su poder y no ser extinta por el resto de familias de Nueva York, que quieren meterse en el negocio de la droga, a lo que Don Vito Corleone se niega, desatándose una guerra. El cóctel Mario Puzo, guionista y autor de la obra del mismo nombre en la que se basa el film, y Francis Ford Coppola, cuya anterior cinta fue Llueve Sobre Mi Corazón (1969), en la que ya contó con el siempre increíble Robert Duvall y James Caan, es un mix mortal. He de confesar que leí el libro posteriormente y, no es que la película sea únicamente una adaptación, es LA puñetera adaptación de las adaptaciones. Capta la esencia de los personajes inmejorablemente, que es fundamental para que su versión en la gran pantalla sea exitosa. Podía escuchar la voz en mi cabeza de cada uno de los actores en sus respectivos papeles, Marlon Brando como el eterno Vito Corleone, que se llevó el Oscar por Mejor Actor en la primera, Al Pacino como su hijo Michael, Duvall como el consigliere por excelencia, Diane Keaton, John Kazale, Caan, y todo un elenco de intérpretes de infarto.
Lo cierto es que este film y su secuela alcanzan la perfección en todo, el guión, con unas frases sacadas de la maravillosa pluma de Puzo, la eternamente recordada y trágica BSO del enorme Nino Rota, la técnica cinematográfica, las escenas de acción y familiares, repletas de violencia "elegante" y frialdad. La figura del Don, encarnada primero por Brando y luego sucedida por Pacino, ha quedado inmortalizada en esta franquicia -olvidando la tercera- que ha logrado que adoremos al mismísimo diablo. El Don es un ser frío, calculador, educado, respetado, imponente, fiel al honor y a sus principios, inteligente, sabio, un padre de familia y, no nos olvidemos que, por muy irresistibles que nos parezcan sus mofletillos, un asesino. Como él mismo diría, era un tipo 'razonable'. Esa voz ronca nos dejó muchos consejos, pero yo me quedo con el siguiente: "No digas lo que piensas cuando hables de negocios con extraños". Una última recomendación, leed el libro y comprenderéis mejor que Michael jamás podrá sustitur a Don Vito.