Todo es energía, nosotros también, la energía vibra en diferentes frecuencias. Los sonidos influyen en nuestro estado de ánimo, creando una sensación de paz o desasosiego, entre otras muchas cosas. Los secretos de los cuencos tibetanos han sido guardado durante siglos por los monjes tibetanos. Los sonidos transmitidos por estos milenarios cuencos, al ser frotados con una baqueta o golpeados, nos proporciona equilibrio físico y espiritual alcanzando un estado de serenidad y bienestar.
Son utilizados para dar masajes de sonido, para meditar. Solos, añadiendo agua, mezclando al agua flores de bach o con gemas o minerales. Si vives en Madrid y quieres conocer de cerca como es una meditación con cuencos tibetanos, acércate al Centro Budista de Madrid los jueves de 20:00 a 21:30 horas. Os sentiréis como en casa, no pueden ser más amables. No es necesario ser budista, ni saber meditar, solo relajarse y dejar que el sonido y las vibraciones de los cuencos inunde tu ser.
Algunos de sus beneficios son estos:
- Reduce el estrés y la ansiedad
- Mejora la concentración
- Mejora la creatividad
- Mejora la visión (física, mental y espiritual)
- Proporciona equilibrio entre los hemisferios cerebrales.
- Restablece el equilibrio del sistema endocrino mediante la vibración de la hipófisis o pituitaria
- Alivia la sinusitis y los dolores de cabeza
- Estimula la actividad de las ondas alfa o meditación profunda
- Aumenta la energía por medio de la estimulación del líquido cefalorraquídeo
- Limpia los chakras
- Limpia el entorno
- Facilita el acceso a la intuición y a la conciencia superiores
- Desbloquea las emociones y los centros energéticos
- Fuente de energía para todo nuestro cuerpo.
- Afloja y libera las tensiones musculares.
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