No se si deberíamos desvelaros este secreto, hemos dudado pero, ¡que leches! el verano se acaba y el año que viene a los mejor no es acordáis. En la presa de Valmayor. En las afueras del El Escorial se encuentra uno de los restaurantes más acogedores de Madrid: El Náutico. Un chiringuito remozado como restaurante con clase y donde da gusto comer.
Una carta centrada en los arroces, con entrantes caros donde todos, incluida la ensaladilla rondan los 20€ y algún pescado o carne como otras opciones.
¿Qué destaca del local? Pues las vistas, comer en un paraje tan tranquilo, tan bonito y en un local nada ruidoso. El servicio es perfecto, atento y bien entrenado.
La cocina va a los clásico con toques originales por ejemplo entrantes como corvina, Micuit con caramelo de melocotón o tartar de atún rojo con coco, cítrico y plátano macho. Nos decantamos por algo más clásico como la ensaladilla con gambas cristal y polvo de carabinero.
Pero los platos principales de la carta y a lo que se va allí es para comer arroces. En otras visitas habíamos probado alguno como el de pato pero en esta última nos fuimos a por un senyoret que si bien no llega al nivel de los de Levante están muy bien conseguidos.
De poste una sopa de chocolate blanco con mango y maracuyá y un café con hielo que llevaron la cuenta, con 2 vinos y una coke a los 40€ por persona.
El servicio es pura atención y buen trato. Y aunque el sitio es caro, entre la calidad y estas vistas no nos extraña que siempre esté lleno y que haya que reservar siempre (y a veces con más de un semana). Ahora ya lo sabes ¿no guardas el secreto?