Restaurante Sahara ideal para celebraciones

Para celebrar mi cumpleaños número 33 decidí ir con las pocas amigas que no estaban de vacaciones, en pleno agosto, a un restaurante árabe.

Después de una rápida búsqueda en Internet encontré en el centro de Madrid, específicamente en la calle Libreros, a pasos de Gran Vía, el restaurante Sahara. Un pequeño local en el que pueden sentarse 35 comensales a disfrutar de la cocina árabe en un acogedor espacio, decorado con elementos de esta cultura, sin caer en lo cargado y exagerado que caracterizan este tipo de restaurante.

Su carta ofrece especialidades árabes, mayormente marroquí y libaneses. Entre las que destacan el hummus (crema de garbanzos), muttabal (crema de berenjenas), Falafel (croqueta de garbanzos y verduras), el cous-cous (plato tradicional hecho a base de sémola de trigo) y la pastela de pollo o carne.

Para acompañar estos platos lo mejor es pedir cerveza o refresco, porque tienen una carta de vinos normalita, por no decir de mala calidad.

Hummus: crema de garbanzos con salsa de tahina

Muttabal: crema de berenjenas asadas, pimiento rojo, cebolla, limón y tahina

Falafel: croqueta de verdura compuesta de garbanzo, cebolla, ajo, cilantro, comino y sésamo

Cuscús vegetariano, con verduras o pasas y cebolla caramelizada

Pastela de pollo: hojaldre relleno de pollo, y frutos secos

Una vez termines con los platos fuertes y si tienes espacio después de tanto entrante, que es lo mejor de la carta, se puede disfrutar de unos dulces típicos, acompañados con té marroquí.

dulces típicos árabe con té marroquí

té marroquí

Y si te gusta fumar “shisha”, aprovecha y pídela, te la llevan a la mesa y cuentan con una variedad de sabores. Además los viernes y sábados ofrecen baile durantes las cenas, que se dividen en dos turnos: uno a las 21:00h y otro a las 23:00h.

danza árabe

Precio medio entre los 15 a 20 euros por persona y actualmente existen descuento de un 50% reservando a través de El Tenedor, Atrápalo o Réstalo entre otras páginas de descuento.

Experiencia muy recomendable. La única pega que pongo es que hacía mucho calor. Sé que es verano, pero el aire estaba muy flojo y no llegaba a las mesas de atrás.

Sin embargo, la mayoría de los platos estaban deliciosos; sobretodo los cremosos hummus y muttabal acompañado de pan pita, el plato de falafel y la pastela de pollo con esa combinación de salado y dulce, tan característico de esta cocina.

Los camareros fueron súper amables, hasta me cantaron “cumpleaños feliz”. Todo eso combinado con el “show”de baile y la buena compañía hizo que la celebración de mi cumpleaños fuera era muy especial. Lo recomiendo a todos los que quieran una cena diferente y pasar un rato agradable. Es ideal para celebraciones de cumpleaños, cena entre amigos o en pareja.

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