Algunas veces haces una receta que sabes que está rica y que te queda bien pero que no la valoras demasiado porque no es complicada o porque la haces muy a menudo, pero un día que te invitan a una comida decides hacerla y triunfas como si hubieras hecho el postre del siglo. Hoy me ha pasado otra vez (y ya van cuatro!) con esta receta de rosquillas. Es una receta que la suelo hacer cuando nos reunimos muchos, se que es rica, es fácil y sobretodo es repartidora, que es una cosa que vete tú a saber porque, pero siempre me preocupa cuando pasamos a ser mas de seis, aunque los seis llevemos un postre y explotemos de tanto comer.
La receta está sacada de Pastelería Royal, que nos garantiza que ''todas las fórmulas han sido comprobadas y experimentadas por la Sra. Dña. María M.de Echagüe (La Marquesa de Parabere)'', esto me encanta, y aunque el recetario se que lo tenemos muchos, para mi es una joyita que no me canso de utilizar.
INGREDIENTES:
375gr.de harina.
150gr. de azúcar.
50gr. de mantequilla.
3 cucharaditas de Levadura en polvo ROYAL (ya que es del recetario)
1 huevo.
Un poquito de sal fina
2/3 de taza de leche entera (180ml.)
1 cucharadita de nuez moscada rallada (yo lo cambio y pongo una pizca de nuez moscada, otra de anís estrellado molido, 5 vainas de cardamomo molido y la ralladura de una naranja)
Aceite de girasol para freír las rosquillas.
Se ablanda la mantequilla y se añade el azúcar para mezclarlo bien. Se añade el huevo batido, la leche , las especias y la ralladura de naranja revolviendo bien. Ahora se añade la harina, la pizca de sal y la levadura en polvo. Se amasa y no se añade mas harina, para que queden suaves una vez fritas.
Se calienta el aceite de girasol, a fuego medio para que no se arrebate.
Para darles forma a las rosquillas, el recetario dice que se ponga la masa sobre una tabla enharinada y se pase el rollo para dejarla estirada a medio cm. de espesor, que se divida en discos con un cortapastas o un vaso, y se saque el centro con otro mas pequeño o con un dedal. Creo que es mucho mas fácil ir cogiendo porciones de masa, se haga una bolita y se agujerea el centro con el dedo pulgar y estirarlo después ayudándote con el índice. Para que no se enganche la masa a las manos, puedes enharinartelas un poco. Se van friendo las rosquillas poco a poco dándoles la vuelta para que queden doradas. Una vez fritas se sacan de la sartén y se dejan escurriendo sobre un papel de cocina. Se pasan por azúcar y se dejan enfriar. Una vez frías se puede añadir un poco mas de azúcar glas. Me gusta que lleven los dos tipos de azúcar, una manía como otra cualquiera, en el recetario se rocían solo con azúcar glas.
Así de fácil y así de rápido pero si la hacéis... triunfaréis.
Por cierto, otra receta sacada del mismo recetario, publicada en este blog y que no falla es la de las magdalenas de toda la vida puedes pasar a ver la receta. Salen las magdalenas con un copeeeeteeeee.